La compañía Mattel, fabricante de las famosas muñecas Barbie, empezó una campaña de distribución del juguete en varios centros sanitarios de todo el mundo para ser entregadas a niñas que padecen cáncer.
La pérdida del cabello, como consecuencia del tratamiento de quimioterapia es algo que deja devastadas a muchas niñas porque se ven diferentes a sus amigas, lo que les lleva a padecer problemas de autoestima, depresión y ansiedad, entre otros. Gracias a esta Barbie, que tampoco tiene pelo, y por medio del juego, se les puede inculcar que siguen siendo “femeninas y hermosas”, según los expertos
La muñeca cuenta con accesorios como pelucas, pañuelos y sombreros entre otros, complementos que mucha gente que padece cáncer usa para ocultar los estragos de la enfermedad.
Estas Barbies no se comercializan en tiendas. “La idea es distribuirla en hospitales con el fin de asegurarse de que el juguete llega a las manos de las pequeñas que más lo necesitan y así disfrutar de la posibilidad de poder jugar con él”, explicó Mattel en un comunicado. La decisión por parte de la compañía estadounidense de crear esta Barbie se produjo en 2012, tras varias campañas promovidas por padres, madres y niñas en Facebook y en la plataforma change.org.
“Nos gustaría ver una muñeca que ayude a las niñas que padecen las secuelas del tratamiento del cáncer como son la alopecia, la tricotilomanía -hábito de arrancarse el pelo compulsivamente por estrés o depresión- y la pérdida total del cabello. Incluso, también para aquellas que tienen que afrontar la pérdida de pelo de sus madres en tratamiento. Muchas tienen problemas en aceptar que algún familiar o amigo esté calvo”, indica la campaña de Facebook.
Fuente: Reportaje de Carolina García publicado en el Blog Mujeres, del diario El País