La embajada argentina en Estados Unidos llevó adelante la segunda reunión anual con inversores “ángeles” locales, donde fueron presentadas oportunidades de inversión para proyectos innovadores argentinos de base tecnológica.
“Inversor ángel” es el término con el que se denomina a una persona que financia proyectos de negocios en su primera fase, que en la mayoría de los casos son encarados por emprendedores, y que cubre el espacio que media entre la financiación de un negocio que nace y el capital de riesgo destinado casi exclusivamente a proyectos consolidados y de mayor envergadura.
El encuentro, llevado adelante por la Cancillería y la sede diplomática en Washington, contó además por primera vez con un taller para introducir a los innovadores argentinos al mercado local y brindar mayores elementos para lograr asociaciones estratégicas entre compañías nacionales e inversionistas de riesgo norteamericanos.
Así, los Washington DC Archangels (WDCA) junto con la Cancillería consideraron 17 proyectos del sector biotecnológico y del software, resultando seleccionados un total de 5, que en su conjunto suman cerca de US$ 34 millones y que fueron presentados a más de 30 inversionistas y potenciales socios estratégicos.
En el área de la biotecnología fue elegido el proyecto de la empresa Sidus S.A. en el marco de productos “nutraceutical” (nutricionales y naturales con efectos medicinales), que llegó a Washington para buscar un socio estratégico que le permita ingresar al mercado norteamericano, con su producción de arándanos como antioxidantes para la prevención de enfermedades urinarias, entre otras propiedades.
La empresa Rizobacter introdujo un producto novedoso y único en el mundo, el cual consiste en la producción de surfactantes biológicos para sustituir a los químicos; de carácter amigable para uso humano, animal y vegetal y que no contamina el medio ambiente.
“Nos fue excelente, estamos muy contentos porque presentamos un proyecto ambicioso de 19 millones de dólares y tuvimos muy buena repercusión”, comentó el director de ventas internacionales de Rizobacter, Jorge Etchebehere.
El producto para aplicaciones industriales, recibió la atención “de Morgan Stanley, otra empresa que representa a capitales chinos y tres compañías locales que se vieron interesadas en nuestro proyecto”, contó el ejecutivo.
“A partir de ahora empieza el desafío de que nosotros demostremos que somos empresarios de verdad, hagamos el seguimiento y consigamos cerrar esta oportunidad que nos ofreció la embajada”, agregó Etchebehere resaltando el “apoyo y asesoramiento” recibido por parte de la organización argentina tanto en Buenos Aires como en Washington.
En ese sentido, el director de Costos y Presupuestos de la compañía de Pergamino, Rafael Curia, describió como “importante” el hecho de que “había inversores que cubrían las expectativas de diferentes tipos de empresas. Nosotros vinimos con un requerimiento ambicioso pero también había empresas que requerían un millón de dólares”, lo que “muestra una cartera amplia de inversiones con distintos tipos de target”.
En el segundo día de actividades fue presentada también la plataforma social denominada Saga, una herramienta en la que el usuario puede capturar eventos, luego distribuirlos, conectarlos e intervenir en las creaciones de otros usuarios, en relación a situaciones pasadas, presentes y futuras.
Saga, que busca una inversión de 3.800.000 de dólares, es “la pieza de plataforma social más sofisticada que hayamos visto”, explicó Dan Loague, uno de los inversores ángeles encargados de seleccionar los proyectos y de asesorar a los emprendedores y empresarios argentinos.
Lo que los inversores ángeles buscan son proyectos “de valor y competitividad global” y Argentina “tiene compañías que poseen habilidades globales” orientadas al negocio, aseguró a Télam Loague.
“Hemos visto un montón de cosas realmente buenas en Argentina. Ves una enorme creatividad, lo que no ocurre en otros países”, adhirió el inversor que está involucrado en el intercambio con innovadores argentinos desde que comenzaron las reuniones en 2012.
Los otros dos proyectos seleccionados están dedicados al desarrollo de un software para la rehabilitación médica presentado por Precission Games, con una inversión por US$ 1.100.000, y otro de US$ 10.000.000 de la empresa Novartek, destinado a dispositivos de micro y nano tecnología para la liberación controlada de fármacos.
Fuente: Terra