Sus nombres: Martín Ferreira, Patricio Gigli y Joaquín Ignacio Tomé. Son ellos los tres jóvenes argentinos menores de 35 años elegidos por el programa del Banco Interamericano de Desarrollo por su activo interés en la sociedad y en mundo en el que viven, y su propósito de introducir innovaciones para mejorar la educación, el medio ambiente y reducir la pobreza. Tres jóvenes que quieren cambiar el mundo.
El Programa de Innovación Social, impulsado por la Unidad de Juventud del BID seleccionó a 25 jóvenes de Argentina, Barbados, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Nicaragua, Paraguay y Uruguay, quienes entre 400 aspirantes presentaron sus proyectos innovadores.
Ferreira creó la Asociación civil SonRisas, conformada por voluntarios de distintas formaciones profesionales, comprometidos con la problemática en su comunidad y que asumen el compromiso de combatir la injusticia social.
En 2010, fue seleccionado por el “Programa Amartya Sen” de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, como uno de los 100 jóvenes sobresalientes y a partir de 2010 fue seleccionado para coordinar el programa a nivel nacional.
En 2010 fue premiado por la Cámara de Comercio de Argentina como uno de los 10 jóvenes sobresalientes del año por su trabajo en SonRisas. En el 2011, el Congreso de la Nación y la FAM, le dieron la distinción “Enrique Tomas Presto”.
Ferreira explica en qué consiste su organización: “Desde SonRisas creamos un dispositivo en el cual los niños en situación de exclusión tienen la posibilidad de hacer distintas actividades como karate, baile, arte, y otras actividades pero también apoyo escolar. Articulamos con familia, estado y escuela para alcanzar los objetivos. No respondemos a ningún interés político, partidarios, ni religiosos.”
Patricio Gigli desde el Proyecto Buenos Aires Ciudad Inteligente busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta ciudad a través de la implementación de proyectos tecnológicos innovadores.
Gigli apunta: “el argentino es innovador y pionero. Hemos salido de las peores crisis con ideas nuevas y juntos, y por eso creo que el verdadero capital innovador está en la sociedad. El estado puede ser innovador, pero por sobre todo debe ser un facilitador de condiciones para potenciar al ecosistema de la innovación social, allí donde surgen las mejores nuevas ideas”.
Y el tercero es Joaquín Ignacio Tomé, de 23 años. Licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina y actualmente se encuentra estudiando una maestría en Economía Urbana en la Universidad Torcuato di Tella.
Es fundador y director de Compromiso Hecho Ecología (CHE), una iniciativa de la ONG “Para que no te quedes afuera” (PQNTA), con el objetivo de formar a jóvenes en situación de riesgo, en técnicas de diseño y confección de productos innovadores y ecológicos.
En Argentina se producen mensualmente más de 1.000.000 de m2 de lona vinílica que terminan en basurales y cuya degradación supera los 100 años. En este problema, CHE vio una oportunidad. Bajo el liderazgo de Tomé, CHE disminuye el nivel de contaminación reutilizando las lonas como materia prima en la creación de productos con un alto valor agregado. Su primer producto comercializado es una shopping-bag, que reemplaza la tradicional bolsa de supermercado.
Fuente: Reportaje original de Daniela Blanco publicado en Infobae | @IQLatino