La escuela de la vida muchas veces deja más enseñanzas que las que uno puede llegar a aprender en una Universidad. En un artículo publicado en la revista de negocios e innovación INC.com, el escritor estadounidense y LinkedIn influencer Jeff Haden plantea que es hoy es difícil ser aceptado por una escuela de negocios top a nivel mundial, pero que las mejores lecciones se aprenden en la “Escuela de los golpes duros” (“School of Hard Knocks”) o a veces dolorosas experiencias de vida, en donde todas las personas que aplican son aceptadas y nadie en realidad se llega a graduar.
Haden pública 10 lecciones que Danielle Newnham, una emprendedores londinense, ha obtenido tras entrevistar a diversos emprendedores de la tech-scene para su libro Mad Men of Mobile:
1. Cuéntale a todos sobre tu idea: Los emprendedores suelen ser un poco paranoicos en este punto, tiendes a pensar que hablar de tu próxima idea de negocio en redes sociales podría significar en que te robasen tu idea, algo que no sucederá. Busca algo que no sea fácil de replicar y asegúrate de que estás rodeado del equipo idóneo para llevar a cabo tu idea. El valor está en el trabajo y la ejecución, no en la idea en sí misma.
2. Ignora los consejos: El número de personas que hablan sobre empezar un negocio supera con creces el de aquellas que realmente lo hacen. Este hecho se debe a que en algún punto intermedio su optimismo se ve interrumpido por alguna razón o comentario de tus amigos, familia o conocidos: “Eres demasiado jóven/mayor”, “No tienes suficiente experiencia” o “No tienes el dinero necesario”. La verdad es que nadie entiende tu negocio mejor que tú mismo. Sigue tu propio instinto y lánzate con tu negocio, no tardarás en descubrir si es viable o no.
3. Imponte una fecha de lanzamiento próxima: No hay nada que haga que un equipo trabaje mejor y más duro que un deadline cercano. Si tienes demasiado tiempo para preparar tu producto encontrarás mil y una razones para retrasar el lanzamiento cada vez más. Ningún producto es perfecto, pero todos pueden ser modificados y perfeccionados con el tiempo y sugerencias de los usuarios.
4. Elige a los cofundadores de la misma forma que elegirías a tu mujer: La realidad es que, sobre todo al principio, pasarás más tiempo rodeado de ellos que de tu propia pareja – lo que probablemente explique por qué un número muy alto de emprendedores acaban divorciados. Asegúrate de que eliges un equipo que no solo complemente tus habilidades, experiencia y personalidad pero que además puedas pasar grandes cantidades de tiempo con ellos, pues es uno de los factores más importantes para asegurar el éxito de tu negocio.
5. Se desagradable: El ingrediente clave para que tu negocio funcione es que te guste lo que haces de una forma que no puedas dejar de pensar en ello. Sin que te des cuenta, estarás hablando de ello durante el día y por la noche soñarás con cómo hacerlo mejor. Nada más importa. Es ese punto de molesta determinación lo que te ayudará a pasar los momentos duros, de los que habrá más de lo que hubieras deseado. Chris Barton, co-fundador de Shazam, lo resume muy bien en la siguiente frase, “El principal determinante del éxito al emprender es la persistencia. Si no estás preparado para alcanzar el nivel de un super-humano más allá de la racionalidad para alcanzar tu sueño, entonces las posibilidades de alcanzar el éxito son virtualmente nulas.”
6. No es sobre el dinero: De todos los emprendedores que he conocido, ninguno ha creado su negocio con el objetivo de venderlo. Eso no quiere decir que muchos no lo hayan hecho, simplemente no era su objetivo principal. Si solo piensas en la salida nunca la encontrarás. Crea la compañía donde serías feliz trabajando durante muchos años. En el proceso te encontrarás con un equipo de trabajo leal y apasionado que te ayudará a lograr el éxito.
7. No contrates al genio: Contratar es una de las tareas más difíciles y caras en términos de tiempo y dinero al montar tu propio negocio. Lo que necesitas es un equipo de personas que trabajarán contigo para alcanzar tu objetivo, incluso si ello conlleva trabajar más horas por menos dinero. Aunque pienses que necesitas al brillante candidato que se graduó el número uno de la clase, realmente buscas a aquel con un objetivo claro, dispuesto a asumir riesgos y que te ayudará en tu escalada hacia el éxito.
8. Todo empleado es reemplazable: Tienes que ser capaz de hacer el trabajo de cada miembro de tu plantilla. Deberías conocer cada aspecto que se necesita para hacer funcionar tu negocio. No ser vulnerable si te deja el encargado de la parte financiera o tu cofundador te abandona. Empieza por hacer cada tarea tú mismo, es de la única forma que podrás aprender lo que necesitas y quién es el mejor candidato para ese puesto.
9. Equivocarse es bueno: La cultura estadounidense es mucho mejor en este aspecto comparado con Europa, donde el negocio que fracasa es avergonzante. El hecho es que si lo intentas a veces fallarás. Sin embargo, si nunca lo intentas, te tirarás de los pelos cuando veas que tu idea de negocio ha sido llevada a cabo por otra persona. Para alcanzar el éxito hay que cometer errores, fallar es la mejor forma de aprender.
10. Solo tienes una oportunidad: La mayor parte de los emprendedores encuentran que construir un buen negocio necesita de una cantidad extraordinaria de habilidades y esfuerzo a nivel de equipo, y encontrar los ingredientes adecuados no es siempre posible. Por supuesto habrá algunos que parezcan perfectos pero aun así, asegúrate de que disfrutas con lo que haces. Y sobre todo, tomate un tiempo de vez en cuando para sonreír y mirar a la empresa que sido capaz de construir empezando con una idea.
Fuente: Educamericas | @IQLatino