Activismo desde el primer plato hasta el postre

El libro "Recetas para un mundo mejor", promovido por Fundación Repsol y la ONG Alianza por la Solidaridad, pone el acento en el consumo justo y responsable, el apoyo a la producción local y la comida sana

La Fundación Repsol y la ONG Alianza por la Solidaridad han editado el libro Recetas para un mundo mejor, un proyecto que promueve el comercio justo. En él han participado cocineros españoles muy reconocidos como Joan Roca, Carme Ruscadella, Paco Roncero, Martín Berasategui o Andoni Luis Aduriz.

El activismo gastronómico, orientado a promover formas de producción y de consumo más justas y responsables, se va extendiendo poco a poco en el mundo. Las redes sociales contribuyen a la difusión de los mensajes y los grandes nombres de la gastronomía se alían con los otros eslabones de la cadena. Agricultores, pescadores, blogueros, cocineros, todos intentando crear conciencia de cómo la comida se engarza en la economía, la salud, el medioambiente o la cultura.

Casi mil millones de personas pasan hambre en el mundo, de acuerdo con cifras del World Food Programme de Naciones Unidas. El cocinero español Martín Berasategui considera que es precisamente este, sobre todo porque afecta a la infancia, el problema que hay que erradicar primero.

La utilización racional de los recursos naturales es uno de los frentes. El chef Ángel León fue pionero al emplear en su restaurante Aponiente el pescado de descarte, el que se tira porque desborda los cupos de la Unión Europea. León trabaja activamente para dar a conocer la labor de los pescadores.

“Intento crear un camino, que se acepte el mar como es. Y es una gran despensa que deberíamos utilizar si somos inteligentes”, explica León.

En la Unión Europea terminan de vuelta al mar 1,3 millones de toneladas de peces muertos o heridos. Pero las prácticas que conducen al despilfarro también se dan a diario en las casas y distribuidoras. “Por motivos absurdos se quiere comprar lo perfecto. Se tira a la basura lo que se podría consumir”, señala el periodista Mikel López Iturriaga del blog El Comidista.

Otros movimientos inciden en la importancia de apoyar los productos locales. Paolo di Croce, secretario general de Slow Food Movement International, indica que “el 90% de las manzanas que se consumen en el mundo son solo de cuatro variedades”.

Chefs como Dan Barber en Estados Unidos, considera que todo cocinero es activista “por definición” y recurre a lo local para garantizar el placer y el sabor. Rodrigo de la Calle en España han hecho del uso de los alimentos locales una bandera de sus creaciones.

“Comemos demasiado y mal. Esto tiene que cambiar porque no hay otra opción para el futuro”, remata Di Croce.

Curiosamente, el país que más avanza en la apuesta por la comida sana es Estados Unidos. Y un ejemplo aparentemente poco significativo: “El propio presidente Barack Obama ha dicho que su comida favorita es el broccoli”.

Fuente: Reportaje original de Flor Gracera de León publicado en El País (ES)