¿Cuántas camisetas tienes en tu clóset? Cuando las ves, tal vez pienses en el impacto social que tiene su manufactura, o en el CO2 o energía que se necesitó para producirla, pero tal vez no en los litros de agua que fueron necesarios simplemente para darle color. Una cifra impresionante: cada dos años, la industria textil usa el equivalente de agua que hay en el mar Mediterráneo para teñir ropa. Dicho de otra manera, se necesitan 25 litros de agua para teñir una sola camiseta.
Definitivamente, ha llegado el momento de que las grandes empresas del mundo de la moda encuentren soluciones a este uso de los recursos y Adidas es una de las marcas que está a la delantera. La compañía de artículos deportivos lanzó el año pasado su tecnología DryDye, la cual no usa agua en absoluto, además de reducir en un 50% la energía y los químicos necesarios para teñir telas. El método fue desarrollado por el Yeh Group, un proveedor de telas.
El proceso del DryDye consiste en el comprimir el dióxido de carbono por medio de calor y presión, convirtiendo así el CO2 en un líquido y en un gas que puede penetrar las fibras y dispersarse sin necesidad de agua u otros agentes químicos.
En su primera producción usando DryDye, la empresa lanzó el verano pasado una colección de 50 mil camisetas (ahorrando así 1.2 millones de litros de agua), las cuales por supuesto ya se encuentran totalmente agotadas. Adidas ya se comprometió a usar las telas del Yeh Group para otras colecciones y productos.
Es bueno recordar que en 2011, la organización Greenpeace criticó a esta empresa por emplear Etoxilato de Nonilfenol (NPEs), que se descompone para formar Nonilfenol (NP), una sustancia química que provoca trastornos hormonales que se acumulan en la cadena alimentaria, y es peligroso, incluso a niveles muy bajos.
Según la ONG, el vestuario de marcas líderes como Adidas, H&M, Calvin Klein, Abercrombie & Fitch y otras 10 marcas están fabricadas con este componente químico.
Fuente: Expok MASR y Greenpeace