El presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró que la producción y consumo de alimentos transgénicos (modificados genéticamente para producir las características necesarias) no son buenos para el país. El uso de los alimentos transgénicos está prohibido por la legislación boliviana, excepto para el caso de la soya que está autorizada por el Estado. Varios grupos de activistas reclaman la celebración de un referéndum para que se decida prohibir estos productos. A pesar de ello, Morales se ha mostrado escéptico ante la posibilidad de que los pequeños, medianos y grandes productores puedan abastecer al mercado boliviano solo con alimentos ecológicos. De ese modo pronosticó que los productos híbridos seguirán existiendo pese a que algunos productores optan por los ecológicos. El mandatario ha pedido ser realistas en este tema y ha confirmado que en la próxima cumbre agropecuaria “Sembrando Bolivia” que se celebrará los días 21 y 22 de abril en Santa Cruz se debatirá la posibilidad de la producción orgánica y transgénica.
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