A pesar que en algunos sectores de hispanoamérica existe un alto nivel de resentimiento hacia los crimenes de lesa humanidad cometido por los colonos. Más allá de las conquistas militares europeas quiero hacer énfasis en la arquitectura, escultura, pintura, gastronomía y música, siendo muchas de sus realizaciones auténticas obras de arte. Los edificios neoclásicos de Ciudad de México, El estilo Parisino de Buenos Aires, el casco colonial panameño, el teatro Municipal de Caracas, el modernismo arquitectónico de Brasilia, entre otros son todos productos de la influencia europea en nuestra sociedad americana. La mezcla entre ambas culturas le da un matiz verdaderamente único a las calles americanas. Como latinoamericanos siempre se nos ha inculcado de una manera u otra la cultura europea, por su historia como colonos en el continente, por sus constantes movimientos migratorios y su aportación a nuestra combinada cultura. Desde el imperio romano y su control sobre el mediterráneo, pasando por imperio español y sus territorios de ultramar; hasta la conferencia de Berlín de 1884 organizada Otto von Bismarck, con el fin de resolver la partición de la expansión colonial en África. Europa siempre ha estado en convivencia con el mundo desde el punto de vista geopolítico y cultural. La constante actividad mercante, militar y religiosa ha extendido a los distintos poderes europeos a los puntos más recónditos del planeta, lo que ha servido como un vector globalizador de la sociedad. El tiempo ha enriquecido la identidad del continente y de las distintas civilizaciones que surgieron de sus actividades a lo largo del globo.
En el abanico de tiempo desde las emigraciones a América en sus distintas oleadas desde el Mayflower en EEUU hasta las movilizaciones españolas e italianas hacia sudamérica a finales del siglo 19, trajeron consigo variedad de nuevas actividades comerciales, sociales y culturales. Los valores democráticos franceses sirvieron de inspiración en la guerra de independencia americana. Asimismo la revolución americana inspiró a los franceses a eliminar el absolutismo de Luis 16. En el siglo 20 Millones de Inmigrantes Europeos buscaron refugio en el nuevo continente escapando de la brutalidad de las guerras mundiales, y fueron recibidos como en casa. De igual manera ciento de miles de Latinoamericanos han emigrado a Europa buscando mejores estándares de vida. Tanto Europa como América tienen un fuerte sentido de identidad el uno con el otro.
Constantemente escucho “la patata y el tomate nos salvaron de la hambruna por las guerras en Europa”. Y se preguntaran, ¿que tiene que ver dos hortalizas ? Bueno, ambas fueron llevadas a Europa por los mercantes europeos en la América colonial. Un ingrediente tan simple y necesario es una demostración constante de nuestra conexión a lo largo de la historia.
La influencia europea es la cuna y la historia del desarrollo cultural del occidentalismo, el militarismo y expansionismo. Tanto en ámbitos religiosos y políticos ha sido el motor de este enriquecimiento mundial lo que ha dejado como producto una interconección cultural globalizada. En conjunto con Europa hemos creado arte,tecnología, medicina, órdenes jurídicas, acuerdos bilaterales… Luego de las guerras Mundiales Europa se vio obligada a tomar las iniciativas de rescate de los Estados Unidos, tales como el Marshall Plan y formar alianzas militares que siguen la agenda política de Americana tales como la OTAN frente a la amenaza de la USSR en la guerra fría. Es por esto que la concepción social ha pasado de ser Eurocéntrica y se ha convertido en Occidentalismo diversificado. Actualmente ambos continentes van en camino a un sistema económico y político común más fuerte funcional con operaciones conjuntas en una infinidad de sectores.
Somos el hogar de las ciudades más turísticas y las bellezas naturales que las rodean. Probablemente todas las noches vemos una película de Hollywood , o una serie española. No pasa un día sin que utilicemos las herramientas gramaticales que nos inculcaron los europeos. Nos reunimos un fin de semana y en el fondo suena el hit del momento por algún artista Latino. Desde la hamburguesa y la tortilla de patata hasta los tacos y las arepas se han convertido en algo de nuestro día a día. Y por ende en algo nuestro (sin apropiación cultural). Tenemos que sentir fascinación por nuestras culturas sin sentirse amenazado por ellas. La plasticidad de la identidad sin dejar de ser auténtica. Debemos observar y apreciar idiosincrasias e ideas distintas a las propias. Esto no da como sociedad una fluidez de adaptación donde podemos encontrar lo común entre lo diferente. Las combinaciones entre las distintas personas, el americano dentro del europeo y viceversa. Es por esto que debemos abrazar la originalidad que existe entre nosotros. La segregación cultural sólo limita nuestro avance como sociedad.