La arquitecta mexicana Tatiana Bilbao recibió en París uno de los cinco Premios Global de Arquitectura Sostenible, que celebran a los mejores profesionales del sector comprometidos con el desarrollo respetuoso del medio ambiente.
Los otros galardonados en esta octava edición de los “Global Award for Sustainable Architecture” fueron el alemán afincado en Nueva Zelanda Bernd Gundermann, el checo Martin Rajnis, el neerlandés Adriaan Geuze y el austríaco residente en el Reino Unido Christopher Alexander.
Estos premios fueron creados en 2007 por la Cité de l’Architecture et du Patrimoine de París, con el impulso de la profesora alemana Jana Revedi, colaboradora de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), organismo que apadrina el evento.
En una entrevista con Efe, Bilbao (1972) creadora de “edificios icónicos que se integren al mismo tiempo en su entorno”, consideró que “la arquitectura es un reflejo de su tiempo” y acusó al capitalismo exacerbado de haber provocado excesos.
Añadir el adjetivo “sostenible” a la arquitectura es, en su opinión, “redundante”, pues ya está “implícito” en una disciplina que estima que debe actuar siempre con responsabilidad social.
En la trayectoria de Bilbao destacan construcciones como el Jardín Botánico de Culiacán, donde huyó de toda estructura clásica, y la sede del Instituto Tecnológico de Monterrey, en esa misma ciudad, donde creó espacios que todo aquel que lo desee puede utilizar para montar una exposición.
Bilbao subrayó que no hace falta experimentar, ni con las formas geométricas ni con los materiales, pues simplemente combinando los ya existentes de forma creativa es posible conseguir resultados diferentes.
“No hace falta innovar siempre: con hacer una arquitectura responsable que sirva a la gente para vivir mejor es suficiente”, añadió Bilbao.
En sus inicios profesionales, la arquitecta mexicana intentó imitar las formas de construir de otros países, hasta darse cuenta de que “no necesitaba importar maneras de pensar o materiales para hacer arquitectura contemporánea”.
Desde entonces, una de sus claves es adaptarse al contexto de cada proyecto, también cuando trabaja fuera de México, como en el proyecto Jinhua Architecture Park (2004-2006), en la provincia china de Zheijian, o en el complejo de oficinas y vivienda social que está construyendo en Lyon.
Para la directora adjunta de la Ciudad de la Arquitectura y del Patrimonio, Marie-Hélène Contal, la arquitectura sostenible está ganando fuerza en América Latina porque “hay que afrontar un verdadero problema de transición demográfica y urbana y, al mismo tiempo, las escuelas de esta disciplina son excelentes”.
Todos los premiados intervinieron durante la entrega de los galardones salvo el teórico Alexander (1936), uno de los pioneros en vincular el desarrollo sostenible y la arquitectura, según Contal, quien no pudo acudir a la ceremonia por problemas de salud.
Gundermann (1957), estudioso de los efectos del aumento del nivel del mar por el cambio climático, abogó en su intervención por “cambiar el paradigma” y adaptar el urbanismo a los cambios de la naturaleza, en lugar de tratar de dominarlos.
Por su parte, Rajnis (1944), quien dio un giro radical a su carrera profesional tras viajar por todo el mundo durante cinco años, presentó su manera de dar a la madera el papel protagonista de sus obras, mientras que Geuze (1960), cofundador del estudio West 8, destacó su gusto por el enfoque multidisciplinar.
Entre otros proyectos, ese taller de arquitectura ideó “Madrid Río”, creación de un “parque de ribera” junto al río Manzanares, donde combinaron arquitectura, paisajismo y urbanismo.
La ceremonia de entrega culminará mañana con la inauguración de la exposición “Réenchanter le monde”, sobre el hábitat y el desarrollo sostenible ante los nuevos retos demográficos, urbanos, ecológicos, energéticos o industriales.
Fuente: Publimetro | @IQLatino