El ascenso del Sur con su potencial para acelerar el progreso de las generaciones futuras debe considerarse beneficioso para todos los países y regiones, ya que los estándares de vida mejoran y el mundo en su totalidad se vuelve más interdependiente que nunca, enfatiza el Informe sobre Desarrollo Humano 2013 del Programa de las Nacional Unidas para el Desarrollo.
“El ascenso del Sur no tiene precedentes en cuanto a velocidad y escala”, dice el Informe 2013. “Nunca antes en la historia, las condiciones de vida y las perspectivas de futuro de tantas personas habían cambiado tanto ni tan rápido”, subraya el reporte al señalar cómo el crecimiento económico ha sacado a millones de personas de la pobreza y conducido a otros miles de millones hacia una nueva clase media mundial.
El diagnóstico mide básicamente tres variables: calidad de educación, expectativa de vida y equidad de géneros.
Este fenómeno abarca más que los países de medianos ingresos del denominado BRIC, usualmente representados por Brasil, Rusia, India y China, enfatiza el Informe 2013. El Informe muestra que más de 40 países en desarrollo han efectuado mayores avances en desarrollo humano en las últimas décadas de lo que se había previsto. Estos logros, explica, son atribuibles en gran medida a la inversión sostenida en programas sociales, de educación y de atención de salud, y al compromiso abierto con un mundo cada vez más interconectado.
Este progreso histórico está creando oportunidades para que el Sur y el Norte colaboren de nuevas maneras a fin de hacer avanzar el desarrollo humano y enfrentar desafíos compartidos, como el cambio climático, describe el Informe. Los países del Sur están extendiendo el comercio, la tecnología y los lazos de políticas por todo el Norte, mientras que el Norte está mirando al Sur en busca de nuevas asociaciones que puedan promover el crecimiento y el desarrollo mundiales.
El Informe sobre Desarrollo Humano 2013, “El ascenso del Sur: Progreso humano en un mundo diverso”, es presentado hoy por Helen Clark, Administradora del PNUD, y el Presidente de México Enrique Peña Nieto.
“El Informe 2013 realiza un aporte significativo al pensamiento del desarrollo describiendo los impulsores específicos de la transformación del desarrollo y sugiriendo prioridades de políticas futuras que podrían ayudar a sostener dicho impulso”, detalla Clark en el prólogo del Informe.
Este progreso histórico, a su vez, está creando oportunidades para nuevas asociaciones entre el Sur y el Norte (o entre países en desarrollo y desarrollados, respectivamente) para enfrentar desafíos compartidos, como el cambio climático, y para cooperar de nuevas maneras que agilicen el desarrollo humano en todas partes del mundo, declara el Informe.
China e India duplicaron la producción económica per cápita en menos de 20 años; una tasa dos veces más rápida que la de la Revolución Industrial en Europa y América del Norte. “La Revolución Industrial fue una historia que involucró, quizá, a unos cientos de millones de personas, pero esta es una historia de miles de millones de personas”, explica Khalid Malik, el autor principal del Informe 2013.
Llegado el año 2020, prevé el Informe, la producción combinada de las tres economías líderes del Sur (China, India y Brasil) superará la producción total de Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y Canadá.
Con estándares de vida crecientes en gran parte del Sur, la proporción de personas que viven con pobreza extrema de ingresos en todo el mundo cayó en picada del 43% en 1990 al 22% en 2008, incluidas más de 500 millones de personas que salieron de la pobreza en China, solamente. Como resultado, el mundo ya ha logrado la meta principal de erradicación de la pobreza de los Objetivos de desarrollo del milenio, que pugnaba por que la proporción de personas que vivían con menos de US$1,25 por día se redujese a la mitad entre 1990 y 2015.
Los países en desarrollo prácticamente duplicaron su proporción del comercio internacional de mercancías del 25% al 47% entre 1980 y 2010, observa el Informe. El comercio en el interior del Sur fue el factor más grande de esa expansión, al ascender de menos del 10% a más del 25% de todo el comercio mundial en los últimos 30 años, mientras que el comercio entre los países desarrollados disminuyó del 46% a menos del 30%. El comercio entre los países del Sur superará el comercio entre las naciones desarrolladas, prevé el Informe. El incremento de la apertura hacia el comercio guarda una relación con el logro creciente del desarrollo humano en la mayoría de los países en desarrollo.
El Sur cada vez es más interdependiente y está más interconectado. La mayoría de los hogares de Asia y América Latina, y de gran parte de África, poseen teléfonos móviles con conexión a Internet; y el mayor número de estos teléfonos inteligentes asequibles son producidos por compañías instaladas en el Sur. Brasil, China, India, Indonesia y México tienen actualmente una mayor circulación diaria de medios sociales que cualquier otro país, excepto Estados Unidos. Las interconexiones mundiales crecientes del Sur son tanto personales como virtuales: la migración entre países en desarrollo recientemente ha sobrepasado la migración neta desde el Sur hacia el Norte.
El mundo está presenciando un “reequilibrio mundial” que marcará un hito. El ascenso del Sur revierte el enorme cambio que vio a Europa y América del Norte eclipsar al resto del mundo, comenzando por la Revolución Industrial, pasando por la era colonial y desembocando en la dos Guerras Mundiales del siglo XX. Ahora otro cambio tectónico ha colocado a los países en desarrollo en una curva ascendente. El Informe predice que el denominado “Ascenso del Sur” podría continuar y acelerarse aún más conforme transcurra el siglo XXI.
Las instituciones mundiales aún no se han puesto al día con este cambio histórico. China, con la segunda economía más grande del mundo y las mayores reservas en divisas extranjeras, tiene una proporción del 3,3% en el Banco Mundial, por debajo del 4,3% que posee Francia. India, que pronto superará a China como país más populoso del mundo, no tiene un escaño permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Y África, con sus mil millones de personas en 54 naciones soberanas, no cuenta con representación suficiente en la mayoría de las instituciones internacionales.
Revise el informe completo