Vamos a jugar
Le propongo que se ponga en el lugar de un jefe de Gobierno. Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia
Moisés Naím
Moises Naim (Venezuela, 1952) es columnista y autor de más de diez libros sobre economía y política internacional. Entre 1996 y 2010, Naím dirigió la revista Foreign Policy. Es senior associate en el departamento de economía internacional del Carnegie Endowment for International Peace en Washington DC y columnista de El País de España y el Financial Times. Ha sido director del Banco Central de Venezuela y director ejecutivo del Banco Mundial. Escribe también en La Repubblica y Folha de São Paulo. | Twitter @MoisesNaim Blog: http://www.moisesnaim.com/
¡Échenlos a todos!
Berlusconi, Putin y Chávez llegaron rápidamente al poder porque sus respectivos países estaban hartos de los políticos tradicionales
Rafael Correa, paladín de la libertad
El presidente de Ecuador apoya a Snowden mientras amordaza con una ley a la prensa de su país
Turquía, Brasil y sus protestas: seis sorpresas
Primero fue Túnez, luego Chile y Turquía. Y ahora Brasil. ¿Qué tienen en común las protestas callejeras en países tan diferentes? Varias cosas… y todas sorprendentes
Abundancia energética…
Ante el calentamiento global la esperanza es que los políticos las oigan y comiencen a descubrir que se pueden ganar elecciones prometiendo sacrificios en el presente para salvar el futuro
¿Abundancia energética, precariedad ambiental?
La ignorancia está detrás de tanta complacencia ante una trayectoria que nos lleva al desastre
La revolución más importante
Ahora está emergiendo un nuevo orden mundial de la energía que está transformando el planeta
¿Cuál es el continente más peligroso?
El éxito económico de Asia opaca el que esa región alberga las principales amenazas
¿Son tontos los hispanos?
Una tesis doctoral vincula las políticas migratorias en Estados Unidos con el cociente intelectual
¡Hay que subir el precio!
El precio que pagan los Gobiernos que violan reglas básicas de la democracia ha venido cayendo. Ahora está demasiado barato y es urgente subirlo. Tiene que haber más riesgos y más costos para quienes atentan contra la libertad