La Ley de Servicios Financieros de Bolivia obligará a las entidades financieras a invertir parte de sus utilidades en programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que “devuelvan” a la sociedad un porcentaje de las ganancias del sector en obras de “comprobado” impacto social.
La directora ejecutiva de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), Lenny Valdivia, puntualizó que “el sistema financiero —más que otros sectores privados o que las mismas empresas públicas estratégicas— es uno de los sectores más obligados a retribuirle a la sociedad todo lo que ha recibido estos años en utilidades”.
El ingreso neto de las entidades de intermediación financiera se incrementó de US$80,3 millones en 2006 a US$221,8 millones en 2012, según datos de la Asfi, que proyecta para este año utilidades similares a las de la anterior gestión, afirmó Valdivia.
La generación de estas ganancias netas se mantendría pese la aplicación al sector de dos nuevos tributos —el Impuesto a la Venta de Moneda Extranjera (IVME) y la alícuota adicional al Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE)—, la reducción de ingresos que genera la mejora en las tasas de interés para el ahorro y la inversión requerida para una mayor bancarización del área rural.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Microfinanzas (Asofin), Reynaldo Marconi, señaló además que sus afiliadas “ya cumplen una función social muy importante”.
“Focalizamos nuestro trabajo en los sectores que comúnmente no acceden a los servicios financieros por parte de las entidades convencionales. El hecho de que hayamos impulsado la bancarización del área rural ya denota de una manera mucho más específica y concreta la función social con la que se dirigen las estrategias de posicionamiento de mercado” de las entidades microfinancieras, explicó.
Fuente: La Razón (BO)