Tecnológico de Monterrey desarrolla biosensor que detecta agua contaminada

Alumnos del doctorado de la institución desarrollaron un dispositivo que se coloca en el mismo afluente, y emplea enzimas que reaccionan sobre elementos químicos y transmite los datos vía wi-fi o bluetooth

Alumnos de doctorado del Tecnológico de Monterrey diseñaron un biosensor capaz de detectar compuestos químicos que contaminan afluentes de agua como ríos, lagos y lagunas. La tecnología fue complementada con un software que interpreta el análisis del biosensor y señala el estado de la calidad del vital líquido en tiempo real.

De esa forma, las autoridades especializadas podrían monitorear emergencias relativas a la contaminación de aguas inmediatamente; por ejemplo, el momento preciso en que una fábrica arroja elementos tóxicos al afluente. Al conocer los niveles de toxicidad y los riesgos ambientales provocados por diversos elementos en el agua, en tiempo real, las autoridades podrían realizar estrategias de descontaminación del agua, como la biorremediación.

Melissa Rodríguez detalló que la tecnología ha sido probada exitosamente dentro de las instalaciones del campus del Tec de Monterrey. La implementación del biosensor se realizó en la planta de tratamiento de aguas de esa casa de estudios, mientras que el seguimiento de las señales inalámbricas (mediadas con tecnología bluetooth y wi-fi) se realizó desde un edificio cercano.

El biosensor consiste en un dispositivo que emplea enzimas que reaccionan sobre algunos elementos químicos. Al tener contacto con el agua, tales moléculas generan una reacción química que posteriormente puede ser interpretada a través de sistemas de cómputo.

La estudiante de doctorado puntualizó que el sistema de monitoreo de la calidad del agua, desarrollado por un equipo de alumnos del Tec de Monterrey, permite un ahorro económico respecto a las formas tradicionales de examinación del vital líquido.

“Los equipos tradicionales que detectan los contaminantes existentes en el agua generalmente son muy grandes y costosos; además involucran un proceso más laborioso en el que las muestras del líquido tienen que ser enviadas a los laboratorios que así lo soliciten. En cambio, el biosensor puede ser colocado en el mismo afluente, ahí mismo se lleva a cabo el muestreo y se analiza en un sistema de cómputo que puede estar en cualquier lugar”.

Fuente: Agencia ID | @IQLatino