Aunque la zona euro parece haber salido de la recesión más severa, según señalan los últimos indicadores económicos, y España ha tocado suelo para comenzar de nuevo a escalar posiciones, todavía son muchas las personas que resienten los embates de la crisis.
Los estudiantes con menos recursos, que aparte de ver cómo se encarecen las tasas académicas tienen ahora más restricciones para acceder a las becas públicas, son uno de los grupos más vulnerables en el país ibérico.
Esa situación ya ha hecho que algunas universidades se movilicen para captar donaciones de empresas y de particulares que quieren aportar su ayuda para costear de forma altruista los estudios a alumnos sin recursos.
La Universidad de Málaga, que ha visto mermar las matriculaciones este año, propondrá crear una bolsa para canalizar este tipo de donaciones, una acción social que todavía debe soperar su viabilidad legal.
El goteo de iniciativas anónimas ha llegado también a la Universidad Politécnica de Valencia donde un ciudadano entregó hace unas semanas 10.000 euros para alumnos sin recursos. Ya once estudiantes se han beneficiado. Otra persona anónima ha decidido donar 70.000 euros para el mismo fin en la Universidad de León.
De acuerdo con investigaciones del diario El País, al menos 30.000 universitarios morosos (2,3% del total) están al borde de ser expulsados de los campus. Las universidades están intentando buscar fórmulas para tratar de salvar a estos alumnos con problemas.
Fuente: Reportaje original de Manuel Planelles publicado en El País