Entrega especial a domicilio. Imagine que ha vuelto de dar un largo paseo con su perro y ya de vuelta a casa y una vez se ha relajado frente al televisor, tocan al timbre y al otro lado aparece un mensajero con una entrega especial.
¿Será un admirador o admiradora secreto? ¿Se tratará de aquello que compré a través de la red? No. Le dice el courier. Se lo envían desde el Ayuntamiento y debe firmar en la línea de puntos y le hace entrega de su regalo, envuelto en una caja de cartón y precintada.
La gran sorpresa está al abrir el paquete. Una bolsa de plástico maloliente que alberga los excrementos de su mascota.
Se trata de un proyecto piloto, desarrollado por la agencia de publicidad Mccann para el Ayuntamiento de Brunete, una localidad que pertenece a Madrid y que se encuentra a unos 50 kilómetros de la ciudad, para concientizar a los propietarios de canes que no dejen “olvidadas” en las aceras, calles, parques y zonas comunes las necesidades de sus mascotas.
Bajo el lema si tu perro hace caca en la calle y no la recoges, corres el peligro de que te la envíen a domicilio, esta peculiar campaña publicitaria pretende acabar con el problema de los excrementos en las vías públicas.
Y parece que algo ha conseguido, ya que tras 147 envíos han constatado una disminución del 70% de cacas en el municipio.
El procedimiento durante algo más de una semana fue el siguiente. Una veintena de voluntarios se distribuyó por las calles del pueblo. Cuando observaban a una persona que no recogía la deyección del perro, se acercaban, alababan al ejemplar y así conseguían ganarse la confianza del dueño, que les facilitaba el nombre y la raza del can. Suficiente para indagar en la base de datos del Ayuntamiento y obtener la dirección del domicilio del infractor.
Los vecinos de esta localidad madrileña se han tomado con humor la iniciativa, para un problema que existe en todas las ciudades y que se solventaría con una mayor implicación por parte de los propietarios.
Otras medidas que ponen en marchas diferentes consistorios y administraciones son los dispensadores de bolsas gratuitas para la recogida de deposiciones, multas en algunos casos muy elevadas, diferentes carteles y campañas para concientizar a la población de un problema que no es baladí.
La población canina produce una media de unos 360.000 kilogramos de deposiciones. Aproximadamente un 70% son depositadas en las calles, de las cuales sólo el 40% de los dueños de estas mascotas son responsables y recogen las cacas de sus perros.
Esto produce que parques, playas, aceras y vías públicas en general se vean inundados de excrementos, con el consecuente perjuicio para todos.
De hecho, no es extraño llevarse un recuerdo, más bien un mal recuerdo en el zapato, que en más de un caso habrá provocado situaciones incómodas.
Por ello, cualquier campaña que sirva para promover la recogida de los excrementos caninos es buena y si además es simpática y divertida mucho mejor.
Fuente: Televisa