A estas alturas de la historia y de la evolución de la humanidad, el –todavía– profundo arraigo de una –muy antigua– mentalidad conservadora mantiene palpitantes ciertos tabúes sobre la identidad sexual y estereotipos sobre las familias y las relaciones entre padres e hijos. Marco Castro-Bojorquez quiso romperlos todos, en especial esos que han labrado la imagen de los padres latinos en Estados Unidos como homófobos y machistas, con un documental de casi una hora de duración. Castro-Bojorquez reunió a siete padres –hombres–con sus hijos gays y lesbianas para que conversaran de abiertamente de su homosexualidad, frente a la cámara y aun en una emocionante intimidad.
El documental se llama El Canto del Colibrí. “Estas comunidades [las LGBTQ hispanas] son como el colibrí. Existe esta leyenda prehispánica sobre el canto de este pájaro que, aunque tiene una apariencia frágil, es fuerte como nosotros”, explicó a la agencia EFE su realizador, un educador comunitario mexicano radicado en California. “Mucho como el canto de un colibrí, que raramente se escucha, las voces de los padres latinos se oyen rara vez cuando se abordan asuntos LGBTQ”, añadió en una entrevista con Upworthy.com.
Las siete familias que aparecen en el documental son emigradas de México, Colombia y Venezuela en Estados Unidos. Padres e hijos, cuenta EFE, conversan en español –con subtítulos en inglés– sobre los “prejuicios, problemas y momentos felices” que padres e hijos han vivido desde que aquellos llegaron a ese país hasta cuando “el amor padre-hijo superó las etiquetas sexuales […], los estereotipos anti-gay de la comunidad latina”.
El director del documental cree que esos estereotipos existen “por falta de curiosidad y para darles una etiqueta”. “Ya es suficiente de decir que soy homofóbico porque soy latino”, siguió con EFE.
Castro-Bojorquez ha llegado a esta conclusión después de años de experiencia en el trabajo de educación en las comunidades LGBT del oeste de Estados Unidos, como educador de Lambda Legal, una organización que defiende los derechos civiles de los LGBT y gente con VIH. “Marco se identifica como un inmigrante latino homosexual y un hombre VIH positivo”, según una entrevista.
Este documental nació entonces de un corto de 15 minutos, Tres Gotas de Agua, en el que Castro -Bojorquez narra la historia de tres madres hispanas con la organización Somos Familia –patrocinadora de El Canto del Colibrí–, dedicada en San Francisco a la educación de estas comunidades y sus familias. “La consecuencia lógica era hacer algo más largo con padres”, dijo el director a EFE.
Realizar El Canto del Colibrí le tomó tres años y fue una “difícil pero enriquecedora experiencia personal”. La película ya ha ido exhibida en 30 festivales internacionales, dice la agencia de noticias. Ganó en la categoría de Mejor Documental en CinHOMO, en Valladolid, al norte de España y el 3º Festival Internacional de Cine LGBTIQ de Islas Canarias, España.
“Santiago [Vásquez] dijo que fue un alivio para él escuchar que su hijo era gay”, comenta el artículo de Upworthy sobre uno de los protagonistas del film. “Vio una mirada de dolor insoportable en la cara de su hijo cuando le dijo que tenía que decirlo algo. Por esa mirada, Santiago, oficial de policía, dijo que pensó de inmediato que su hijo, Santi, estaba consumiendo drogas o, quizás, había sido testigo de un crimen. Pero cuando oyó las palabras de Santi, le pidió un gran abrazo y un beso. ‘Prepárate para luchar por tus derechos’, le dijo”, continúa la autora del artículo, Alicia Barrón.
Barrón menciona también a Javier Bandera y su hija Zizi. “Grabar este documental los ayudó a sanar”, escribe. “Los momentos más hermosos de sanación para mí ocurrieron tras bastidores, desde mi mamá decorando toda la casa con papel picado de arcoiris y serpentinas para recibir al equipo de filmación hasta mi salida [del armario] frente a mi hermano mayor durante la filmación”, cita a Zizi. Y Javier le cuenta: “Nos dio el privilegio de ser capaces de ayudar a otras familias a que entiendan a sus hijos LGBT. Especialmente después de la tragedia en Florida. Cambió mi vida y me ayudó a ver que tenemos que pensar de forma diferente y ser más comprensivos hacia nuestros hijos”.
No veo muchos comentarios entonces me apetece aun mas ser el primero. Pues la motivación es el deseo de agradecer a IQ Latino por escribir un articulo que muestra el esfuerzo y la verdad de nuestro proyecto. Gracias por amplificar la voz que casi siempre se trata de callar y por establecer bien claro que es de suma importancia la transformación personal y comunitaria. El Canto del Colibrí es un proyecto que fue hecho con la idea de inspirar cambio pues hemos descubierto que a nuestra comunidad Latinx en EEUU, provista de un apoyo educativo culturalmente apropiado, esa transformación puede ser realidad mucho mas rápido de lo que pensamos y lo hemos comprobado con comunidades aquí en LA -el programa de promotoras comunitarias de Planned Parenthood LA-, utiliza nuestros filmes como herramientas educativas y pueden proveer los resultados de su reporte donde se pone bien en claro que con la información indicada, el prejuicio cae y el corazón de las personas es lo que finalmente resalta, la calidez humana es poderosa y es precisamente esa calidez humana uno de los ingredientes principales de mi trabajo, muchas gracias por escribir acerca de nosotrxs! Marco