Los líderes de los poderes ejecutivos en la mayor parte de los países de América Latina y el Caribe carecen de mecanismos adecuados de coordinación, supervisión y monitoreo para asegurar un efectivo cumplimiento de las promesas de campaña y de otros servicios, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El estudio es el primero de su tipo que analiza las capacidades de las entidades en las administraciones públicas – conocidas como centros de gobierno o núcleos estratégicos – encargadas de coordinar la enorme maquinaria burocrática del gobierno. Dichas entidades con frecuencia están ubicadas en las oficinas de la presidencia, primer ministro y, a un nivel subnacional, de los gobernadores y alcaldes. Las funciones de estos centros de gobierno son cada vez más críticas para gobiernos que se encuentran bajo presión de entregar mejores servicios. Temas como la inclusión social, la creación de empleo o la seguridad ciudadana involucran a varias instancias de la administración pública y necesitan una respuesta integral de estos centros de gobierno. La creciente demanda de los ciudadanos para un mejor servicio público pone de relieve la importancia de fortalecer la capacidad de los gobiernos de entregar resultados.
Centros de gobierno de Latinoamérica fallan en supervisión
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo indica que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe carecen de mecanismos de coordinación, supervisión y monitoreo de sus ofertas electorales