Para iniciar un negocio, las barreras de género no son un impedimento, pero tampoco lo es el giro que se desea darle a la empresa, y las mujeres que deciden emprender en México no tienen miedo de incursionar en sectores innovadores.
Gabriela León, directora general de Gresmex, explicó que en 2008, basados en investigación y desarrollo de nanotecnología, lograron crear una nueva nanopartícula en el mundo. Ahora, la compañía busca no solo ser una empresa grande, sino global.
“Este hecho nos dio la posibilidad de aplicarla a una línea completa de antisépticos y desinfectantes”, cuenta León.
Otro ejemplo de éxito es Kichink, plataforma de comercio electrónico que incluye tiendas en línea, procesamiento de pagos, gestión de inventario y logística de distribución.
Para Claudia De Heredia y Jennifer Marquard, co-fundadoras de la firma, las mujeres emprendedoras cuentan hoy día con más oportunidades en varios sectores, debido, en gran parte, a un cambio de mentalidad en los hombres.
De acuerdo con Marisol Alfaro, co-fundadora del concepto L’Atelier du Chocolat, fábrica que distribuye productos de chocolate artesanal gourmet en todo el país, en México el apoyo hacia las mujeres emprendedoras ha sido palpable desde hace aproximadamente tres años.
“Se ha notado un cambio cultural y la mujer está incursionando en diferentes nichos”, asegura Alfaro.
May Alba, CEO y fundadora de Rubberit, apuesta al sector salud con su empresa que distribuye condones mensualmente de forma discreta a domicilio, además de cumplir con una importante labor social a través de una serie de donativos y brigadas de educación y salud sexual dirigidos a comunidades marginadas.
La empresaria actualmente es otra de las finalistas de la edición de Emprendedores 2013, en la categoría Menos de tres años.
Fuente: CNN Expansión