La Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), en colaboración con las agencias espaciales de Alemania y Canadá, probará combustibles alternativos en algunas de sus aeronaves para ver los efectos de sus emisiones en la atmósfera. Las pruebas se harán el próximo 7 de mayo, en el Centro de Investigación del Vuelo en Edwards (California). El proyecto forma parte del plan que la NASA desarrolla desde 2009 para comprender el impacto de las alternativas a los combustibles fósiles, incluyendo biocombustibles de fuentes renovables, en la aviación. La agencia usará diferentes mezclas de combustibles en sus aviones de investigación.
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