Para que una empresa pueda innovar de forma rentable, su área de finanzas debe ser más tolerante a los riesgos que implica el desarrollo de un producto a largo plazo. Aunque convencer al CFO (contador), cuyo trabajo es ser precavido, de ser más flexible, es el reto, de acuerdo con un artículo del boletín INSEAD Knowledge de dicha escuela de negocios.
En su investigación ¿El conservadurismo contable impide la innovación corporativa?, el profesor de la universidad de INSEAD, Gilles Hillary, comenta que las empresas con una contabilidad más conservadora son menos innovadoras debido principalmente a la práctica de aprovisionamiento inmediato de cara a pérdidas futuras.
El académico agrega que este escenario es todavía más negativo cuando es mayor la presión de los inversionistas institucionales a corto plazo.
La investigación es citada en el artículo, el cual fue publicado por la revista ExpansiónCEO en su edición de mayo 2013.
Para las grandes corporaciones, sin importar a qué sector pertenecen, hacer cambios disruptivos no es en realidad una cuestión de dinero: muchas tienen considerables presupuestos y pueden afrontar la perturbación.
Es más bien una cuestión de actitud mental y de cómo ubicar la disrupción innovadora en el balance financiero.
Hal Gregersen, profesor afiliado senior de Innovación y Liderazgo en INSEAD, quien también es citado en el texto, señala que la presión para cumplir con las metas financieras trimestrales y anuales ciertamente es grande.
Pero, agrega el académico, esto no ha detenido a innovadores como Jeff Bezos, CEO de Amazon, quien ha sido castigado duramente por los mercados cada vez que tomó riesgos significativos. Por ejemplo, cuando pasó de sólo vender libros a construir centros de almacenamiento y cuando creó Kindle y la computación en nube.
“Los mercados pensaron que Bezos era un idiota por invertir su dinero en este tipo de expansión de capital. Sabemos cómo termina esta historia: funcionó”, dice Gregersen.
En ambos casos, su apuesta rindió frutos. Las ventas se triplicaron, de 14,850 millones de dólares (mdd) en 2007 a 48,000 mdd en 2011.
En cada reporte anual, Bezos incluye la carta de Amazon a sus accionistas de 1997. En esa misiva les recordaba que “todo es acerca de apostar a largo plazo”.
Y también señalaba, entre otros puntos, que “seguiremos tomando decisiones de inversión, en función de las consideraciones de liderazgo en el mercado a largo plazo más que las consideraciones de rentabilidad a corto plazo o las reacciones a corto plazo de Wall Street”.
Y… ¿cómo convencer a tu CFO?
Los CFO no son una condena a muerte inexorable para la innovación, señala el artículo publicado por ExpansiónCEO.
En el libro El ADN del innovador, Gregersen pone como ejemplo a Mike Collins, fundador de la empresa de capital de riesgo y de financiamiento colectivo Big Idea Group.
“Mike nos habló sobre contratar a un CFO para garantizar que estuvieran tomando decisiones financieras inteligentes en la empresa. Y dijo que las habilidades de creatividad del CFO eran casi cero cuando ingresó al sistema”, cuenta.
Pero tras cerca de un año de estar rodeado por personas que pensaban y actuaban diferente, la creatividad del CFO aumentó entre 30 y 35%, según Collins.
Lo suficiente “para que cuando se reuniera con los ejecutivos senior, pudiera no sólo aportar datos relevantes sobre las cifras, sino también interpretar estos números de manera estratégica y ayudar a la empresa a avanzar en una dirección diferente”, relata el académico.
Sin embargo, no siempre el CFO se desempeña en una empresa que tiene una cultura de innovación.
En estos casos, Gregersem recomienda a los directores financieros tres tareas fundamentales para conseguir una visión diferente y tener ideas creativas:
Escribir sus dudas sobre un problema durante cinco minutos cada día. Esto lo llevará a nuevas preguntas que crearán nuevas soluciones. Visitar lugares donde pueda analizar y observar situaciones que podrían darle luz sobre un asunto. Identificar a tres o cuatro personas fuera de su industria y platicar con ellas sobre sus perspectivas del problema.
“Por eso, este tipo de situación, en la que cultura misma era bastante innovadora, contribuyó a que el CFO elevara su capacidad creativa”, afirma Gregersen.
Fuente: CNN Expansión