El día 2 de diciembre, el Centro para Estrategias y Estudios Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés) realizó un evento en el que se discutió la labor de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su primer año como Presidente de México. En el evento estuvieron Rebecca Bill Chávez, que es Senior Fellow, Rule of Law Program del Inter-American Dialogue y fue asistente del Secretario de Defensa para asuntos de occidente; Antonio Garrastazu, Director regional para Latinoamérica y el Caribe del International Republican Institute y Carlos Bravo Regidor profesor en el Center for Economic Research and Teaching.
La primera pregunta fue ¿Por qué AMLO arrasó en las últimas elecciones presidenciales y qué llevó a la gente a votar por él? Los expertos afirman que el éxito de AMLO se debe ver desde el punto de vista que Peña Nieto fue un fiasco, la impunidad y la corrupción fueron problemas que se repitieron, sabemos que estos no son temas nuevos para México, sin embargo, estos se multiplicaron en la anterior administración aunado a los escándalos de ataques a la libertad de prensa y desapariciones de periodistas. El escándalo de mayor repercusión fue el de “La Casa Blanca de Peña Nieto” en el que se acusaba al expresidente (siendo gobernador de México) de haber contratado a través de la gobernación para construir una casa a la primera dama, hasta la fecha no hay ninguna evidencia del pago. Los periodistas que cubrieron estas noticias fueron perseguidos y destituidos de sus cargos. La desigualdad social y la falta de credibilidad del sistema judicial fue otro factor determinante para las propuestas de AMLO. AMLO creó su propio partido político y se perfiló con un outsider, aunque no lo era, aprovechó la crisis de los partidos de costumbre como el PRD, PRI y PAN para ofrecer una ruta distinta. López Obrador tenia una oportunidad única de ser el candidato de la esperanza, del cambio, de reformas al sistema; todo esto no lo podían hacer los partidos que históricamente han pasado por la presidencia.
El mensaje de AMLO se sostuvo en erradicar la corrupción, un tema que para él, iba más allá de los principales, es algo personal. Durante sus campañas siempre se refería a las mafias de las élites. El hecho de que por más mínima que fuese, todos los partidos políticos, todos los candidatos tenían al menos un escándalo o acusación por corrupción y AMLO no tenía absolutamente nada en su contra fue determinante para su candidatura. Otra manera en la que cautivó a los electores fue su lema de campaña “Por el bien de todos, primero los pobres”, esto en un país como Mexico de alta pobreza y desigualdad social atrajo a mas votantes.
En términos generales, las promesas hechas en la campana de AMLO han sido cumplidas. Incrementar el PIB, aumentar el salario, disminuir la tasa de desempleo, reducción de impuestos, ha respetado la autonomía del Banco Central que ha disminuido históricamente la inflación hasta en un 3%, asegurar el empleo a los jóvenes, reestructuración e inversión en el sistema de energía del país. Todo esto ha ocurrido, el detalle está en las políticas que se han aplicado para que esto suceda.
En cuanto a NAFTA, se discutió que AMLO si bien da prioridad a los temas internos de México, también entiende la importancia de lo que significa este país para la región. También, AMLO ha vociferado su intención de modernizar el país y eso sin duda pasa por más pactos y tratados internacionales, especialmente con Estados Unidos y Canadá. Dar un paso atrás a NAFTA va a significar un gran quiebre en la economía de México y Estados Unidos.
La seguridad ha sido el tema en el que AMLO no ha podido avanzar. Durante su campaña electoral, afirmó que iba a atacar el tema del narcotráfico, lo que llamaba la atención es qué decía que lo iba a hacer sin el uso de los militares, cosa que a los ojos de los ciudadanos era y es imposible. El año 2019, puede terminar como uno de los años mas violentos en la historia de Mexico. El pasado mes de octubre, las autoridades mexicanas detuvieron en Culiacán al hijo del Chapo Guzmán, para sorpresa de muchos fue liberado horas más tarde bajo el pretexto de que se “evitó una masacre”. Este tipo de acciones son las que empañan una gestión como la de AMLO que dice que sin el uso del ejercito puede detener al histórico crimen organizado de su país. Los números que otorgan los expertos del CSIS, indican que el 50% de los ciudadanos se siente inseguro y un 20% tiene deseos de mudarse por la inseguridad.
Para los panelistas el rol de los Estados Unidos si desea ayudar, debe ser el de promover el estado de derecho y ayudar en el fortalecimiento y transparencia de sus organismos. Recordemos que desde la Casa Blanca el Presidente Trump ha dicho que estos grupos de narcotraficantes deberían ser catalogados como terroristas, acción que deriva a consecuencias internacionales bastante severas. El Presidente López Obrador rechazó categóricamente estas declaraciones dejándole claro a los Estados Unidos que no los calificarían como tal. Algo en lo que sí estuvieron de acuerdo fue en detener el trafico de armas desde los Estados Unidos hacia México que se hace mayormente a cambio de drogas.
Andrés Manuel López Obrador ha desestimado las instituciones políticas, ha reducido el presupuesto para los organismos del Estado, ha nombrado a sus mas cercanos y no los más preparados. Se puede concluir que luego de un año México tiene un presidente más poderoso pero un gobierno e instituciones más débiles. El gran reto será mantener la gobernabilidad, detener la división entre los mexicanos y sin duda dar frente a los grupos narcotraficantes que no solo afectan a México sino a toda la región.