¿Está la contraseña de cuentas digitales y aparatos muriendo, o al menos cambiando? En un interesante reportaje sobre el tema publicado en Wall Street Journal y firmado por Christopher Mins se adelanta lo que pronto puede ser el final de la contraseña tal y como la conocemos.
En efecto, el autor se atreve a dar la suya sin temor a sufrir algún ataque de piratas informáticos. ¿Por qué? Según Mins, la autenticación de dos factores impide que los indeseables “abran la puerta” fácilmente de sus cuentas.
En efecto, Google viene trabajando en etapa de prueba en la autenticación basada en aparatos que permite que uno se conecte a sus cuentas en línea desde cualquier aparato al autenticar su identidad con el teléfono inteligente.
“En junio, Google mostró una versión de este plan, en el cual la laptop de un usuario puede ser desbloqueada con la sola presencia de su celular. Podría parecer que reemplazar un aparato de autenticación que guarda en su cabeza (contraseña) con otro que guarda en su bolsillo (como un teléfono) es una tontería, pero considere: la contraseña puede ser obtenida por hackers, mientras usted puede desactivar el teléfono ni bien desaparece”, dice Mins en su nota.
En la mayoría de las implementaciones de autenticación de dos factores, cuando intenta conectarse a través del método usual, el sitio web le pide que ingrese un código (habitualmente de seis dígitos) que le acaba de enviar por mensaje de texto. Como nadie más en el mundo tiene su número de teléfono, y el sistema internacional para enviar mensajes de texto es, según expertos, casi imposible de hackear, el resultado es un sistema de ingreso mucho más seguro que una contraseña sola, explica Mins.
Los teléfonos inteligentes tipo iPhone o los nuevos de Samsung que funcionan con el sistema operativo Android, disponen de una funcionalidad sencilla para bloquear el aparato en forma remota. Sin embargo, encuestas sugieren que la mitad del público no sabe que esa función existe. Es lo que ocurre cuando uno intenta retirar dinero de un cajero automático.
Mins advierte que contraseñas de un solo factor no son confiables, inclusive si se configuran más largas y complicadas. “Debido a nuestras memorias limitadas, casi todos reusamos contraseñas en múltiples cuentas”, agrega.
Fuente: Reportaje originalmente publicado en WSJ | @IQLatino
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