El Centro de Intercambio de Conocimientos (CIC) de Costa Rica ha convocado un premio a la innovación para la sostenibilidad en el que cuatro proyectos de emprendedores de América Latina podrán recibir, en caso de ganar, US$ 15.000 para potenciar sus negocios.
El perfil de las personas que busca el CIC para participar en el certamen es el emprendedores sociales, innovadores, cuyas ideas generen un impacto positivo en la gente y que estén buscando apoyo para llevarlas a cabo.
Los interesados en participar en este premio Stephan Schmidheiny a la innovación para la sostenibilidad podrán hacerlo en cuatro categorías: innovación social, innovación ambiental, innovación institucional o producción responsable.
En el primer caso el jurado reconoce una mejora significativa en la calidad de vida de las personas a través de la innovación; la siguiente categoría premia los esfuerzos por mejorar el ambiente, mientras que la innovación institucional se dirige a la “capacidad de articularse con una masa crítica de aliados y diversos actores, para poder incidir en las políticas públicas e influenciar en la sociedad” y la producción responsable se refiere a la “reducción significativa de los efectos negativos provocados por la producción de la organización”.
Además de los US$ 15.000 que se darán al primer lugar de cada categoría, habrá U$ 5.000 para el segundo lugar, y US$ 5.000 para dos menciones honoríficas.
Los ganadores obtendrán beneficios en formación a través de talleres y en proyección. Para participar se debe acceder al formulario disponible en http://tinyurl.com/kxvt3fw. La inscripción está abierta hasta el 20 de mayo, y ya hay 73 proyectos inscritos según la organización.
En la anterior edición del premio a la innovación para la sustentabilidad se presentaron 450 proyectos de toda América Latina. El ganador fue el costarricense Juan Carlos Martí Revelo, con la propuesta de un dispositivo llamado Biogen que genera energía a partir del movimiento del ser humano, para ayudar a poblaciones aisladas a generar electricidad. Además funciona como sistema de emergencia para poblaciones que hayan sufrido una situación que comprometa su suministro eléctrico. Dicho dispositivo se coloca en la rodilla de una persona, y con el movimiento al caminar se genera la energía que se va acumulando.
Gisela Sánchez Maroto, también de Costa Rica, fue reconocida por su proyecto Nutrivida, una organización que busca erradicar la subnutrición en Costa Rica y reducir significativamente la desnutrición y subnutrición en Centroamérica, mediantes tres productos alimenticios fortificados con micronutrientes, que son comercializados a precios razonables.
María Elena Zeballos, de Argentina, presentó su propuesta denominada Justo y Sustentable, un videojuego que enseña a niños acerca de clasificación, reciclaje y reutilización de residuos a los niños y jóvenes, que son el motor de cambio y aprenden jugando.
El colombiano Jaime Mauricio Gaitán Gómez llevó al premio su Corporación Punto Visión, que busca crear las condiciones para facilitar la inclusión laboral, educativa, cultural para aquellas personas con discapacidad.
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