¿Qué tienen en común Lego, Tesla, Microsoft y Starbucks? Aparte del hecho de ser empresas sólidas y exitosas, probablemente en la actualidad las cuatro tienen un denominador común adicional: han incorporado la colaboración abierta o crowdsourcing como una manera de estar siempre a flote y en conexión con sus respectivas audiencias/clientes.
La revista Wired describó -ya en junio de 2006- el crowdsourcing como “el acto de una empresa o institución que asume una función, una vez los empleados o un grupo indefinido (y por lo general muy amplio) de personas convocadas con una llamada abierta, la han presentado”. Estas grandes compañías ya se han subido a bordo de la revolución de la innovación abierta.
El término “open innovation” (innovación abierta) se está colando en las empresas. La innovación ya no se desarrolla en un laboratorio de I+D+i cerrado a cal y canto. Muchas veces son los clientes, usuarios de una marca, quienes mejor conocen lo que necesitan y les gusta. Por eso, las empresas que deciden organizar campañas abiertas al público siempre consiguen unos resultados increíbles.
LEGO sabe que sus usuarios -grandes o pequeños-, son personas muy creativas. Por eso han desarrollado el portal LEGO Cuusoo para que cualquier persona pueda subir su idea sobre futuros productos; así, es la comunidad quien decide qué producto debe ser el siguiente en lanzarse. Están buscando ideas nuevas, originales, creativas.
Cuando un proyecto alcanza 10.000 personas a las que les gusta, éste se produce y pone a la venta por LEGO. El creador de ese producto recibirá un 1% de las ventas generadas por ese producto.
Uno de los últimos productos que se ha convertido en realidad es una máquina del tiempo, que ha conseguido más de medio millón de visitas y 2.000 comentarios a través del crowdsourcing.
Un ejemplo de marca que ha utilizado la creatividad de sus clientes para conseguir nuevos sabores en sus productos es Lay’s, de PepsiCo. Bajo el lema “Haznos un sabor“, recibieron casi cuatro millones de propuestas. El sabor ganador –pan de queso y ajo– se eligió entre los votos de los fans y un panel de expertos, entre los que se encontraban algunos de los mejores chefs de EEUU y la actriz Eva Longoria. A finales de 2013, el producto estará disponible en los supermercados y formará parte de la gama de sabores de la compañía.
Para Anindita Mukherjee, directora de Marketing de la compañía, lo más importante de toda la campaña es la popularidad que adquirió la marca, lo mucho que se habló de ellos. Lay’s ha sido una de las empresas pioneras en utilizar el crowdsourcing (colaboración abierta), pero esta campaña no es nueva: en 2009 la marca australiana Smith’s Snackfood ya preguntó a sus clientes qué nuevo sabor les gustaría poder probar. Recibieron 315.000 propuestas.
La diferencia en el número de propuestas entre Lay’s y Smith’s Snackfood se debe a que cada vez estamos más acostumbrados al uso de redes sociales y a participar en procesos colaborativos: las empresas están comprobando que abrirse a sus clientes y permitirles desarrollar su creatividad dentro de la empresa da muy buenos resultados. Al final, se trata de un laboratorio de I+D+i ilimitado, abierto a quienes mejor conocen la marca: sus clientes.
Microsoft quiere que todos los estudiantes puedan tener su propio computador portátil. Para ello ha abierto una plataforma que ha llamado Chip, en la que todo estudiante estadounidense que tenga una cuenta de Facebook puede abrirse un perfil
Tras escoger un portátil, entre 14 modelos disponibles (con precios entre US$ 359 y US$ 1.079) el estudiante tiene que difundir su objetivo para conseguir donaciones de terceras personas y llegar al precio del portátil. Microsoft asume un 10% del precio, porcentaje que ya está descontado del precio sobre el que los estudiantes tienen que solicitar sus aportaciones.
18.000 locales en 55 países suponen muchos clientes. Starbucks es una de esas marcas que lo tienen muy fácil para fidelizar clientes y hacer que cualquier otro café no les sepa igual, ya sea por la materia prima o por la experiencia de compra en su empresa. Por ello, creó la web “Mi idea Starbucks“ donde los clientes pueden proponer ideas sobre productos, experiencias o el desarrollo de la compañía.
Los usuarios pueden subir nuevas ideas o votar y comentar las de otras personas. Sin dar compensaciones o recompensas económicas a cambio, han conseguido que la plataforma tenga más de 100.000 ideas. ¿La propuesta más votada? Compra 10 cafés y llévate uno gratis; con más de 100.000 votos, habrá que esperar a que la compañía termine por escuchar a los amantes del café.
Y desde Silicon Valley, Tesla Motors compañía diseña, fabrica y vende coches eléctricos y componentes para la propulsión de vehículos eléctricos. Su CEO es Elon Musk, emprendedor en serie con una amplia experiencia en negocios de éxito: Zip2, PayPal, Solar City o SpaceX forman parte de su currículum.
Tesla ha evolucionado su modelo de financiación, recaudando más de US$ 130 millones procedentes de sus fans (ahora también clientes), con reservas de US$ 5.000. Dinero al 0% de interés, en contraste con el 10-15% anual por deuda corporativa. Una innovadora y poderosa fuente de capital, que ya muestra un gran interés por parte de los inversores y accionistas de Tesla Motors.
Fuente: Megafounder | @IQLatino