El escenario latinoamericano se encuentra en proceso de cambios y transición hacia nuevas realidades, con nuevos desafíos. Mientras Cuba y EEUU continúan avanzando en la construcción de una agenda de acercamiento diplomático y comercial; el Vicepresidente Joe Biden acaba de concluir una visita oficial con los Presidentes de Guatemala Honduras y El Salvador. La reunión en Guatemala ocurre luego de un encuentro hemisférico en Washington sobre cooperación y alternativas energéticas.
Simultáneamente, el Presidente Obama presentó al Congreso una propuesta de cooperación con Centro América, con base a la cual se propone invertir un millardo de dólares, como primer paso en el esfuerzo para contener la expansión del narcotráfico y la violencia en la sub-región, y como alternativa para manejar la situación de los movimientos migratorios, particularmente preocupantes a raíz del problema de los menores migrantes en la frontera de los EEUU.
Por otra parte, la secretaria ejecutiva la CEPAL, Alicia Bárcena, en una conferencia dictada en UNAM de México, destacó que en el contexto actual de caída de las exportaciones y baja en los precios internacionales de las materias primas, América Latina y el Caribe se encuentra ante una difícil encrucijada. En estas apreciaciones coincidieron los participantes del evento “La hora de las reformas: ¿Qué debe hacer América Latina para convertirse en una región más democrática, próspera, equitativa y segura?”, que tuvo lugar del al 30 de Enero de este año en República Dominicana.
El tono de estos análisis asoma una prudencia y cautela, que contrasta con el altivo y optimista discurso de la “década latinoamericana dorada” que dominaba la escena hasta hace muy poco. Y es lógico, porque todo el mundo coincide en que América Latina, para acelerar y sostener crecimiento económico con inclusión social, tiene que crear cadenas de valor agregado, integrarse a la economía del conocimiento, y sobre todo, promover una cultura de emprendimiento mejorando substancialmente la calidad de sus sistemas educativos.
Pero también es preciso colocar la mirada sobre el tema político e institucional. Es cierto que con excepción de Cuba, todos los gobiernos de la región son el producto de elecciones, pero existen grados importantes y diversos de debilidad institucional; e incluso situaciones como la de Venezuela, que como indicaba en Washington esta semana el ex Presidente de España Felipe González, ya ha cruzado los limites de lo sostenible, no solo en lo económico, sino en lo Constitucional. De hecho, el World Justice Project y el American Bar Association han venido desarrollado un importante estudio global sobre el tema del “rule of law” (“imperio de la legalidad”). Los índices en Latinoamérica son muy poco alentadores, con excepción de Chile y Uruguay, al contrastarlos con los de un grupo de países con un nivel de desarrollo comparable.
Y finalmente, toca referirse al tema de la corrupción y el crimen organizado, que es muy preocupante. Los índices y el mapa de la organización “Transparencia Internacional” son reveladores. En el se colocan de color rojo las zonas mas corruptas del planeta. Nuevamente, salvo por Chile y Uruguay, el mapa es alarmante en toda América Latina.
Estas son las tendencias realidades que confluyen y se están expresando a las puertas de la Cumbre de las Américas que tendrá lugar en Panamá el próximo mes de Abril.
Como siempre hay grandes expectativas sobre el desarrollo y alcances de esta reunión. Pero también mucho escepticismo.
Ya veremos que pasa.
Leopoldo Martínez Nucete – IQLatino