Ingeniero mexicano crea la primera desimpresora (video, english)

David Leal, el cerebro detrás de esta tecnología ecológica que todavía se está perfeccionando, ha sido reconocido por MIT Technology Review como uno de los diez innovadores menores de 35 en México

¿Qué tal que la impresora clásica tuviese un botón de desimprimir? No se apure, porque ya esa idea ha sido desarrollada por el ingeniero mexicano David Leal, el creador y constructor de la primera desimpresora.

desimpresora david leal
David Leal, creador de la desimpresora

Leal es uno de los diez mexicanos innovadores menores de 35 años reconocidos por la prestigiosa publicación MIT Tecnology Review, que cada año elige a una decena de talentos en varios países, empreñados en utilizar la tecnología para crear valor y utilidad.

Leal es ingeniero mecatrónico por el Instituto Tecnológico de Monterrey (México), y completó su formación en las universidades de Manchester y Cambridge, en Reino Unido. Su desimpresora fue el resultado de su tesis de doctorado.

Esta innovadora tecnología se basa en un proceso de ablación con luz láser que separa el tóner de la hoja sin dañar la celulosa del papel, por lo cual puede ser reutilizada para una nueva impresión. En caso de que no sea capaz de hacerlo por alguna razón, se descarta la hoja para reciclaje.

La desimpresora está compuesta por un sistema de entrada de papel, un láser, un sistema de extracción y filtración aire y otro de control de calidad. El láser de 30 vatios genera pulsos de energía muy cortos que hacen que aumente muy rápido la temperatura del tóner. Esto provoca que uno de sus componentes – la resina poliéster – se evapore y dé lugar a una especie de explosión de vapor. Ésta a su vez hace que el otro componente del tóner, los pigmentos, se separen del papel en forma de partículas.

En 2013, Leal cofundó la empresa Reduse Ltd. para llevar la desimpresora al mercado. Por ahora  trabajan en aumentar la velocidad del proceso hasta que pueda desimprimir una página en 30 segundos; por ahora, lo consiguen en unos siete minutos.

Fuente: Artículo originalmente publicado en MIT Technology Review | versión IQ Latino

Imagen: www.taringa.net