El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) en Valencia, España, desarrolla un nuevo biomaterial para la fabricación de aviones un 60% más ligero que la fibra de vidrio, más barato de producir y reciclable.
Se trata de un material obtenido de fuentes renovables y reforzado con fibra de lino, resistente al fuego, con bajo peso pero con la robustez que exigen este tipo de aplicaciones, por lo que es un perfecto sustituto de la fibra de vidrio con la ventaja de que pesa 60% menos que ésta y que es mucho más ecológico y económico.
Ello permitiría reducir en más de 100 toneladas anuales los residuos generados por la industria aeronáutica. Además, el consumo energético se reduce entre un 50% y un 70% respecto a los existentes en el mercado al comienzo del proyecto.
Algunos de los componentes de los paneles resultantes son también biodegradables. Al mismo tiempo, también es más respetuoso con la salud de los trabajadores, de forma que permite reducir en más de 90 toneladas al año el uso de sustancias peligrosas.
“El principal reto ha sido conseguir un material que mantenga las mismas propiedades físicas y mecánicas que los procedentes del petróleo, teniendo en cuenta los altos requerimientos que exigen las piezas en un sector como la aeronáutica”, afirma Sergio Fita, investigador principal del proyecto.
Fuente: AIMPLAS