Un informe de la organización World Wildlife Fund acaba de hacer público el descubrimiento de 163 nuevas especies salvajes en la región del Gran Mekong de Asia.
El informe Species Oddity, divulgado el 19 de diciembre, revela que “cientos de científicos” descubrieron “9 anfibios, 11 peces, 14 reptiles, 126 plantas y tres mamíferos en Camboya, Laos, Birmania y Vietnam”.
“Una serpiente con una cabeza de arcoíris, un lagarto como un dragón y una salamandra que paree un Klingon de Star Trek”, describe el informe a alguna de ellas.
Y elabora el estudio, además de destacar otras especies, varias de las cuales ya están amenazadas:
La serpiente de cabeza de espectro de colores ha sido bautizada con el nombre Parafimbrios lao, “fue encontrada entre empinados acantilados en el norte de Laos y, aunque originalmente se pensaba que existían en un solo lugar, desde entonces se ha visto en un segundo sitio, aumentando sus posibilidades de supervivencia”.
El dragón cornudo de árbol de Phuket se llama Acanthosaura phuketensis; tiene “tiene un temible conjunto de cuernos en su cabeza y espina dorsal y fue encontrado en una de las pocas áreas de bosque que aún quedan en la popular isla turística de Phuket. Está amenazada por la rápida pérdida de hábitat y su captura para el comercio de mascotas”.
A la salamandra le pusieron Tylototriton anguliceps como nombre científico. Encontrada en la provincia tailandesa de Chiang Rai, lo que hace pensar en un Klingon de Star Trek son sus “impresionantes marcas rojas y negras”. “Su piel porosa la hace especialmente sensible a los pesticidas, principal amenaza que enfrenta además de la deforestación de su hábitat”.
La rana Leptolalax isos es diminuta y apareció entre Camboya y Vietnam. Mide sólo 3 centímetros de largo y está amanerada por la tala de bosque, la expansión agrícola y los proyectos hidroeléctricos”.
El murciélago Murina kontumensis tiene un pelaje “grueso y lanudo” en la cabeza y los antebrazos, y fue descubierto en el Altiplano Central de Vietnam.
Gekko bonkowskii se llama el gecko encontrado en montañas remotas de Laos “por un equipo de científicos que a menudo tenían que depender del agua que goteaba de las estalactitas dentro de las cuevas”. Este hallazgo, creen los científicos, puede ser clave para “entender la evolución de los lagartos en la Cordillera de Annamite”.
Musa nanensis, un árbol de plátano descubierto en el norte de Tailandia. “Ya está considerada como críticamente amenazada debido a la creciente deforestación y al hecho de que sólo se han viso unas cuantas plantas. Sin embargo, el reciente descubrimiento de otra pequeña población ha dado esperanza a los investigadores para esta especie”.
Impatiens kingdon-wardii, una planta que tiene dos capas de pétalos que parecen orejas de ratón, encontrada en el Monte Victoria, las Montañas Chin del noroeste de Birmania, que sirve “como recordatorio de que la rica biodiversidad de Birmania necesita protección ya que el país se abre rápidamente al desarrollo”.
“La región del Gran Mekong es un polo de atracción para los científicos de conservación de todo el mundo debido a la increíble diversidad de especies que se siguen descubriendo aquí. Estos científicos, los héroes desconocidos de la conservación, saben que están en una carrera contra el tiempo para asegurar que estas especies recién descubiertas estén protegidas”, cita la nota de prensa a Jimmy Borah, director del Programa de Vida Silvestre de WWF-Gran Mekong.
Estas nuevas especies fueron descubiertas en lugares remotos, de difícil acceso, escondidas, “inmunes a las fronteras internacionales”. “Trabajar en las fronteras para proteger los bosques, montañas y ríos de la región del desarrollo y la destrucción es fundamental para asegurar la sobreviviencia de estas plantas y animales”, advierte el informe.
Según el documento, se han descubierto 2409 nuevas especies en esta región –aves, mamíferos, peces, anfibios, reptiles y plantas– entre 1997 y 2015, cuando las anunciadas recientemente fueron descubiertas (desde entonces hasta ahora, explica el informe, los científicos se toman el tiempo para revisar y describir oficialmente la especie descubierto).
Eso se añade a las ya existentes 430 especies de mamíferos, las 800 de reptiles y anfibios, las 1200 aves, 1100 peces y 20.000 plantas. “Con un promedio de dos nuevas especies identificadas cada semana, no se sabe qué está allí esperando ser descubierto”.
La zona del Gran Mekong abarca seis países, “algunos de los más biodiversos del planeta”, atravesados por el río Mekong. Pero también, destacan los expertos, están allí algunas de las especies salvajes “más amenazadas del planeta”: el tigre, el saola, el elefante asiático, el delfín del río Irawadi y el bagre gigante del Mekong.
La destrucción del hábitat, dice el informe, amenaza por igual a las nuevas especies y al resto de toda la biodiversidad única de la región. “La construcción de la represa Don Sahong en Laos está muy avanzada, un proyecto que podría tener efectos desastrosos para los últimos delfines Mekong Irrawaddy y para las millones de personas que dependen del oficio pesquero del río. La población de delfines de Laos fue declarada funcionalmente extinta en 2016, debido, sobre todo, a la pesca con redes. En Tailandia, la propuesta de represa Mae Wong, presentada como una solución a los problemas del agua en la provincia de Nakhon Sawan, tiene la capacidad potencial de crear un daño irreparable a uno de los ecosistemas de bosques y humedales más importantes de Tailandia, que es, por cierto, un hábitat muy importante para el tigre”.
Y, además, sigue latente la posibilidad de que los capturen y los metan en las redes de comercio ilegal de especies salvajes. “La caza furtiva para la carne silvestre o el multimillonario comercio ilegal de especies salvajes genera una inmensa presión en la región, lo cual significa que muchas especies podrían perderse incluso antes de ser descubiertas”, añade el informe.
Sobre esto, Jimmy Borah agrega: “Muchos coleccionistas están dispuestos a pagar miles de dólares o más por las especies más raras, únicas y más amenazadas, a menudo comprándolas en los mercados ilegales de vida silvestre de la región, especialmente en la región del Triángulo de Oro donde se encuentran China, Laos, Tailandia y Birmania. Para salvarlos, es esencial que mejoremos la aplicación de la ley contra la caza furtiva y se cierren los mercados ilegales de vida silvestre, así como las granjas de tigres y osos que abiertamente se pavonean ante las leyes de vida silvestre”.
Hay, dice WWF, un proyecto de esta organización para cerrar “los mercados más grandes” de comercio ilegal de estas especies en el Gran Mekong, a través de la promoción de legislación que las proteja, de cooperación efectiva en las fronteras de los países de la región y de mejorar el cumplimiento de la ley en los pasos limítrofes.
Imágenes por orden de aparición: Nguyen Truong Son/WWF, Alexandre Teynié/WWF, Nguyen Truong Son/WWF, Jin Murata/WWF