Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial, advirtió que la discriminación institucionalizada mediante leyes y prácticas permitidas tienen un alto costo para las personas, las sociedades y las economías. En un estudio realizado el año pasado se estableció que el bajo nivel de participación económica de las mujeres genera pérdidas de ingresos del orden del 27 % en las regiones de Oriente Medio y Norte de África. En el mismo estudio se calcula que el aumento del nivel de empleo y espíritu empresarial femenino a los niveles masculinos podría incrementar el ingreso medio en un 19% en Asia meridional y un 14% en América Latina.
Lea la noticia completa en el Banco Mundial