Margaret Thatcher dijo una vez: “No existe algo como la sociedad. Hay hombres y mujeres individuales, y hay familias.” Reid Hoffman, “social networker” o socializador en red y cofundador de LinkedIn, podría, de manera muy respetuosa, no estar de acuerdo. Cree que la sociedad y las comunidades son reales y que la tecnología puede utilizarse para crear comunidades nuevas. De hecho, LinkedIn no es la primera red social que crea. En Apple, trabajó en el proyecto eWorld. Después, cofundó SocialNet, que era “una tecnología para emparejar a la gente”. Su valor principal eran las citas. Después de algunos desacuerdos con la junta de SocialNet, Hoffman pasó a formar parte de PayPal. Cuando ya se había ganado lo suyo en PayPal, cofundó LinkedIn.
Hoffman se autodescribe como una persona “solitaria” en la escuela, con unos 3 o 5 amigos. Definitivamente, no era el más popular. Con LinkedIn, ha creado una empresa que se diferencia del resto de productos de consumo web. Mientras Facebook ha tenido varios problemas en el mercado público, LinkedIn destaca por su excelencia.
Actualmente, Hoffman es el presidente ejecutivo de LinkedIn y socio de Greylock Partners. Estos son algunos consejos que él mismo ha puesto en marcha:
1. Ganar requiere algo más que construir un producto superior
“La cuestión se reduce a … no pensar en ello como una cuestión de ‘Oh, tengo un producto mejor, por lo tanto, mi proyecto funcionará, a diferencia de los de otros’. Porque a no ser que tu producto sea como 10 veces mejor, por lo general el consumidor promedio … utiliza lo que se encuentra. Si hay otro producto (o más de uno) que tiene más éxito a la hora de hacer la distribución y tienen una propagación viral mucho mejor, mejores índices y un buen SEO … da igual que tu producto sea 10 veces mejor, la gente no lo encontrará”.
Hoffman dice que la mayoría de gente usa aproximadamente unos siete productos web a diario. Romper esa rutina y pasar a ser uno de los que visitan habitualmente, es complicado. Implica saber pasar por encima de la zona de tus competidores. Así que si vas a entrar en un mercado lleno de gente, como por ejemplo el de las ofertas diarias, te va costar lo tuyo introducirte en los navegadores y las aplicaciones de la gente.
Parte de los motivos por los que LinkedIn ha tenido éxito se debe a la falta de competidores cuando empezaron en 2003. “No entres en un mercado muy concurrido”, aconseja.
2. Si en tu primer lanzamiento aún no estás avergonzado, has sacado tu producto a la luz demasiado tarde
Hoffman hace hincapié en el hecho que los emprendedores deben comenzar con un producto muy ligero.
“Se trata de enfatizar el tiempo. Salir allí fuera y entrar en el mercado, aprendiendo y en constante movimiento, cosas mucho más importantes que la satisfacción de tu ego cuando piensas “Oh, quiero hacerlo todo a escondidas del mundo para después poder abrir la cortina y que todo el mundo vea el genio que estoy hecho porque piensan que mi producto es fantástico”. En pocas ocasiones esa es la estrategia a seguir para ganar. El camino correcto a seguir es “estoy haciendo cosas, saliendo ahí fuera y adaptándome al ritmo”.
Cuando antes saques tu producto, mejor, así podrás ver las reacciones de los consumidores, como interactúan y utilizan tu producto. También va bien disponer de indicadores que te indiquen si tus aspiraciones y visiones van por el buen camino.
3. Un equipo necesita ir a gran velocidad y tener un ciclo de aprendizaje
Como tu startup está haciendo cosas nunca antes hechas, es de gran ayuda tener a gente que aprenda las cosas a buen ritmo. Hoffman dice: “Necesitas personal cohesionado como grupo y que aprenda y actúe de forma rápida…”
Pero hay más cosas aparte de contratar aprendices rápidos. Los empleados deben tener un conjunto de habilidades subyacentes junto a una gran capacidad de aprendizaje.
Hoffman dice: “Lo que necesitas es gente creativa. Necesitas gente que busque la verdad, qué funciona y que no. Y personas honestas con el resto, pero también divertidas, muy trabajadoras y que quieran ganar. Una de las metáforas que utilizo para las startups es que uno se tira de un acantilado y monta un avión durante la caída. Parte de eso es la urgencia que conlleva lo que estás haciendo y el tener que centrarse en el trabajo”.
4. Hay que afrontar riesgos inteligentes
Hoffman aconseja a los emprendedores que afronten riesgos inteligentes. Son aquellos con un lado negativo manejable, un lado positivo y de los que puedes aprender… temprano, sin llegar a ser fatal.
Un riesgo para tu carrera puede ser aceptar un trabajo mal pagado pero que te ofrece grandes oportunidades de aprendizaje. Mientras que muchos asumen que un trabajo con un salario bajo es arriesgado, no ven que tiene un lado positivo enorme en el sentido que aprendes mucho y ganas otro tipo de activos como conocimiento, contactos y una gran experiencia.
Siempre tienes que preguntarte si los riesgos inteligentes que estás afrontando tendrán resultados rompedores.
5. Hay que tener un Plan Z
Hoffman recomienda tener un plan por si fracasas o tu empresa no acaba de funcionar. Se trata del plan “salvavidas”. Dice que con SocialNet, su primera compañía, le preguntó a su padre si podía volver a vivir con él en caso que la cosa no fuera bien, de tal manera que Hoffman se endeudó de forma importante. En el peor de los casos, podría buscar otro trabajo y poco a poco pagar sus deudas. Su padre estuvo de acuerdo y ese fue su plan Z.
6. Apunta alto
“Si no empiezas apuntando a la cima, nunca serás capaz de llegar hasta allí”.
Según Hoffman: “Es un producto o un servicio nuevo que crea o domina un mercado importante. Si el mercado es pequeño o tu producto sólo representa una mejora marginal sobre lo existente, asumirás los mismos riesgos, pero con una ganancia potencial mucho menor”.
También aconseja a los emprendedores que busquen el cambio disruptivo. Cuando piensas a lo grande, tienes que ser inconformista y andar en lo cierto.
7. Los emprendedores tienen que ser inconformistas y andar en lo cierto
“El truco para hacer bien estas cosas es estar en el espacio que la gente dice ‘eh, esa idea es de locos’. Si andas en lo cierto, hay oportunidades para producir algo realmente grande. Tienes que avanzarte entre uno y tres años. Empezar antes que salgan otros y piensen que es una idea fácil. Es más difícil tener éxito que 10 cosas parecidas a lo tuyo también están recibiendo financiación.”
8. Hay que mantener una persistencia flexible
Hoffman aconseja a los emprendedores que mantengan su visión, pero que también sean flexibles con los detalles. “Hay que ser persistente, y aferrarse a lo que uno cree. Pero a la vez, saber ser flexible”.
Recomienda hablar con aquellos de tu alrededor en los que confíes. De hecho, otro de sus consejos es construir una red de contactos que magnifique tu compañía. “Los emprendedores con más éxito son los que juntan consejeros, inversores, colaboradores y clientes”.
9. Consejos sobre cómo formar una junta
“He visto compañías torpedeadas por malas juntas, porque una junta es capaz de generar un conflicto con la rama ejecutiva, sobre el funcionamiento de la empresa. Así que es mejor escoger gente que comparta tu visión, con un conjunto de habilidades que puedan mejorar la empresa, esa gente a la que no contratarías… con las que pasarías los buenos y malos momentos. Casi todas las startups tendrán su momento en las sombras, pensando, “¿seguro que esto es una buena idea?”.
Hoffman dice que los miembros de la junta tienen que ayudar tanto como puedan. Lo que incluye ayuda a la hora de resolver problemas, responder preguntas, consejos en ciertos temas, asesoramiento y ayuda para buscar trabajadores.
10. Haz planes tanto por si tienes buena como mala suerte
Hoffman señala que también tienes que hacer planes para la buena suerte. Lo que significa que cuando algo funciona, tienes que ir a por ello. Y la buena suerte no solo se basa en poder decir “funcionó”.
11.- Garantiza un buen colchón
Hoffman destaca que es importante “tirarse de un acantilado y construir el avión mientras vas bajando”. La financiación no te garantiza un aterrizaje seguro, pero te da un tiempo que hará que el suelo quede un poco más lejos. Con un poco de suerte, podrás montar el avión e ir hacia arriba, por el camino correcto.
12. Las reglas pueden romperse
Hoffman dice que “las normas de emprendeduría son guías, no leyes de la naturaleza”. Cuando estás construyendo algo nuevo, a lo mejor, tendrás que ignorar esas guías. Eres un emprendedor, así que hazte tus propias reglas.
Fuente: Eureka Startup