La Border Security Expo, el evento del año en Estados Unidos sobre innovación en seguridad fronteriza, se celebró en Phoenix el mes pasado. Una de las novedades protagonistas de esta feria fue el uso de drones súper equipados para la vigilancia de las fronteras. Pero también se vieron otras tecnologías como robots subterráneos para recorrer el laberinto de túneles, sensores capacitados para diferenciar a un inmigrante indocumentado de un cabeza de ganado y cámaras disfrazadas de plantas desérticas.
Norhtrop Grumman, fabricante de misiles y aviones de guerra estadounidense, presentó en la Border Security Expo el dron Predator que cuenta con un sistema de radar de detección de indocumentados.
Quien personifica mejor el encuentro de tecnología punta y paranoia xenófoba es Glenn Spencer, un emprendedor de 78 años que montó su empresa hace 15 años en un tráiler en su rancho en la frontera de Arizona y México, con dinero que le aportó un simpatizante millonario de Silicon Valley y otros donantes de la elite californiana.
“Estamos utilizando algoritmos en sensores subterráneos para poder detectar movimientos en la superficie”, dijo Spencer, acompañado de su socio Mike King, ex ingeniero de Silicon Valley y francotirador militar. “Siempre hemos ido muy por delante de la patrulla fronteriza; montamos torres de vigilancia que permiten observar la frontera 24 horas; hicimos los primeros drones en la frontera”, añade.
El departamento de Homeland Security (seguridad interior) dispone anualmente de 32.000 millones de presupuesto. Los emprendedores buscan aportar algo al reto de cerrar herméticamente la frontera de 2.000 kilómetros desde Brownsville a San Diego.
La multinacional israelí Elbit Systems también participó en la Border Security Expo donde mostró sus torres de vigilancia robótica, con cámaras infrarrojas, sensores y radar, estrenadas en la muralla de Palestina y ahora desplegadas a lo largo de 200 kilómetros del desierto de Arizona.
La multinacional japonesa NEC exhibió la última ola de tecnología de reconocimiento facial que –montada en un mini dron– permitiría identificar a un indocumentado tras fotografiar su rostro atemorizado. Para añadir efecto dramático, una voz metálica resonaba desde otro puesto: “¡Usted está en una zona de vídeo vigilancia: Abandone el área inmediatamente!”
Fuente: Artículo originalmente publicado en La Vanguardia | versión IQLatino
Imagen: www.tucsonsentinel.com