Un investigación de las universidades de Exeter y Oxford, en Reino Unido, publicada en Nature Climate Change, indica que el aumento global de la tempratura del planeta está dando lugar a la propagación de plagas de los cultivos hacia los polos Norte y Sur a un ritmo de casi tres kilómetros por año, y que nuevas cepas están en continua evolución.
Lea la noticia completa en Ecoticias