El Instituto Akatu dio a conocer la “Investigación Akatu 2012: Hacia la Sociedad del Bienestar”. Esta es la octava edición de la serie de publicaciones sobre la Responsabilidad Social Empresaria y la Percepción del consumidor brasileño. La encuesta presenta a un consumidor brasileño que, incluso en un clima económico de mayor consumo, se mantiene sin cambios en su conducta diaria de consumo consciente, tiene más interés y un mayor conocimiento sobre la sostenibilidad y la RSE y es más crítico y exigente con las prácticas de las empresas en estas áreas.
La investigación fue patrocinada por el Grupo Pão de Açúcar, Natura, Nestlé y Unilever y entrevistó a 800 personas mayores de 16 años, de todas las clases sociales y de 12 capitales y / o ciudades metropolitanas en todo el país.
Aunque la encuesta indica un número estable de consumidores clasificados como “conscientes” – alrededor del 5% de la población – han crecido este tipo de prácticas de consumo pero de manera esporádica y no continua.
De los 11 comportamientos considerados indicativos de consumo consciente cuando se añade a los consumidores que se adhieren “siempre” y aquellos comportamientos que se adhieren “a veces”, ocho comportamientos mostraron un aumento con respecto a 2010, entre ellos: la planificación de la compra de alimentos y ropa, apagar las luces, cerrar grifos, utilizar las dos caras del papel y leer las etiquetas del producto.
Esta tendencia se ve reforzada por otro resultado importante de la investigación: pidió dar prioridad a sus deseos, los encuestados optaron por una mayoría significativa, de soluciones más sostenibles. En cinco de las ocho asignaturas (afectividad, los alimentos, el agua, la movilidad, la durabilidad, la energía, los residuos y la salud), dieron preferencia a las alternativas relacionadas con el “camino hacia la sostenibilidad” por encima de los relacionados con el “consumismo”.
Un ejemplo es el tema de los afectos, que tiene la mayor diferencia entre los consumidores que prefieren actividades más sostenible (pasar tiempo con amigos y familia – con índice de prioridad de 8.3 en una escala de 0 a 10) en lugar “acciones consumistas” (comprar regalos – con un índice de 2,6). Se destaca que el “camino hacia la sostenibilidad” se produce en todas las clases sociales, grupos de edad y en todos los segmentos socioeconómicos y geográficos.
Para los brasileños, el concepto de la felicidad tiene que ver con la preferencia por formas más sostenibles. Cuando se le preguntó qué es lo que ellos consideran que es la felicidad, dos tercios de los encuestados indicaron que su salud y / o la de su familia es un factor esencial. Para el 60% de los ciudadanos que respondieron a la encuesta, llevarse bien con la familia y amigos también es más cercano a la felicidad. Sólo tres de cada 10 escogió la tranquilidad.
Para los brasileños, el concepto de la felicidad tiene que ver con la preferencia por formas más sostenibles
“El estudio muestra que en gran parte de la sociedad brasileña ya compartimos, incluso en una manera difusa y casi inconsciente, la idea de que una vez que se satisfacen las necesidades básicas, la búsqueda de la felicidad consiste en tomar el camino de la sostenibilidad y no el consumismo ” dice Helio Mattar, presidente y CEO del Instituto Akatu.
Una de las sorpresas del estudio es que continúa en caída libre la confianza de la gente en la veracidad de la información sobre RSE que publican las empresas. En 2010 era del 13% y cayó ahora al 8%. Para Akatu el aumento del escepticismo se relaciona “posiblemente con el crecimiento de la comprensión acerca de la sostenibilidad y el interés por la información”.
El número de brasileños que “escucharon hablar” sobre la sostenibilidad a largo plazo se ha incrementado del 44% al 60% en dos años, y el interés en buscar información sobre el tema aumentó de 14% a 24%. De hecho, los únicos dos temas que tuvieron un crecimiento en el interés del consumidor fueron justamente RSE y Sustentabilidad. En 2010, ambos términos estaban por debajo de todas las demás problemáticas. Ahora se han igualado con temas como Negocios y Política.
En cuanto a la conducta empresaria, los consumidores valoran “que no maltrate animales” (52%), “las buenas relaciones con la comunidad” (46%), tener “sellos de protección del medio ambiente” (46%), “ayudar a reducir el consumo de energía ” (44%) y “Garantía buenas condiciones de trabajo” (43%).
Las dos prácticas que más afectan negativamente la disposición de los consumidores a comprar productos de una empresa o hablar bien de ella siguen siendo los mismos que en 2010 y años anteriores: “Contar con productos que pueden causar daño a la integridad física de los consumidores” (72%) y “Hacer publicidad engañosa” (71%).
Fuente: Comunicarse