El traspaso: lo que los negocios familiares necesitan para sobrevivir la sucesión

Después de terminar la universidad, mi primer trabajo fue en la firma de corretaje de mi familia y en nuestra explotación agrícola en Venezuela. Tuve el privilegio de trabajar con mi papá, quien fue un gran jefe pero con altas expectativas. Me enseñó los rasgos clave del liderazgo que han sido fundamentales en el éxito de mi carrera: confianza y respeto por la gente y el valor del trabajo duro.

Por conocer la importancia del negocio familiar, por experiencia en mi propia carrera y en la de aquellos que trabajan para nosotros, sé que los negocios familiares juegan un rol gigantesco en la creación de empleos, la movilidad social y el crecimiento económico de un país. Es por eso que es tan importante prestar atención a la amenaza que enfrentan en los años que vienen.

En Estados Unidos, apenas uno de cada cinco negocios pequeños es una empresa familiar. Con la mayoría de estos negocios dirigidos por alguien de la generación del baby boom, esto significa que millones de negocios familiares enfrentarán el mismo desafío durante la próxima década: una transición en el liderazgo y la necesidad de decidir qué hacer con los negocios que construyeron desde cero.

Los propietarios de empresas dicen con frecuencia que pasarán sus negocios a sus hijos y verán a la compañía tener éxito en la próxima generación.

¿Por qué fracasan los negocios familiares en la transición a la siguiente generación? Podría deberse a cualquier cantidad de factores, ya que cada negocio familiar tiene características únicas. Pero hay algo que es cierto: la transición en un negocio trae costos financieros. El sucesor puede buscar sacar dinero de la apuesta en el negocio. La familia puede necesitar contratar a un abogado o a un consultor externo. Puede haber implicaciones imprevistas de impuestos o deudas que necesitan resolverse. Cuando los hijos tomen posesión, puede que vean que hay una necesidad de renovar o expandir el negocio.

Para sobrevivir y crecer, los negocios familiares de Estados Unidos necesitan un capital asequible y transparente para este importante periodo de transición. Los negocios familiares pequeños en particular tienen necesidades financieras únicas que no siempre se cubren con el sistema financiero tradicional.

En general he observado que los negocios familiares usan financiamientos externos que son diferentes de los que usan los negocios no familiares. Como mantener un control independiente del negocio tiende a ser una prioridad, en mi experiencia es menos probable que confíen o cuenten con inversionistas fuera del círculo de sus familiares o amigos. (Adicionalmente, hay una carencia de mercados accionarios organizados para negocios pequeños). Los negocios familiares también tienen una perspectiva más amplia, una visión de conjunto, de las decisiones que tomen sobre cómo financiarse, pues cada movimiento que hagan podría tener un impacto en sus afectos y en las futuras generaciones.

Estos factores mencionados indican que muchos negocios familiares buscarán préstamos para apoyar sus transiciones. Sin embargo, los préstamos comerciales pueden ser de difícil acceso para cualquier negocio pequeño, sea dirigido por una familia o no. La Reserva Federal encontró recientemente que alrededor de la mitad de los negocios pequeños que buscaron financiamiento nuevo el año pasado obtuvieron menos de lo esperado.

La comunidad crediticia tiene la responsabilidad con los negocios familiares de quitarles cualquier barrera, de manera que tengan la mejor oportunidad posible de sobrevivir. Esto incluye eliminar el largo proceso de aprobación de los préstamos, que dura semanas, y los onerosos requerimientos de documentos que son inherentes a los préstamos bancarios tradicionales. También significa que el financiamiento que se les ofrezca, cuando ocurra, sea asequible y transparente. Los prestamistas de negocios deben adherirse a prácticas crediticias responsables, como presentar los costos y términos de su financiamiento de forma clara y comparable, y también asegurándose de que los préstamos no entrampen a estos negocios en un costoso ciclo de nuevos endeudamientos.

Si miro atrás en mi carrera, no estoy tan seguro de que estaría donde estoy ahora si no fuera por las lecciones que aprendí en el negocio de mi familia. Dado que millones de empresas familiares en Estados Unidos se aproximan a un difícil periodo de transición, merecen el apoyo de la comunidad crediticia para mantener vivos los sueños de sus familias.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en la revista Forbes.