¿Está la democracia en peligro? Perspectiva desde Latinoamérica

El 16 de diciembre, el Dialogo Interamericano organizó a un panel de expertos para discutir la situación de la democracia en América Latina. Michael Shifter, Presidente de The Dialogue fue el encargado en introducir a los panelistas que fueron; Thomas Carothers vicepresidente para los estudios en Carnegie Endowment y la ex embajadora de los Estados Unidos para México Roberta Jacobson.

No es un secreto que América latina está sufriendo una turbulencia política que pareciera estar sincronizada entre tantos países. Casi todos los raises de la región han experimentado protestas, inestabilidad política y deterioro de las instituciones del gobierno. Ni siquiera Chile, el país quizás con más desarrollo en Sudamérica se ha salvado de estas protestas voluntarias que explotaron luego de que el Presidente Piñera decidiera hacer un ajuste en el precio del transporte. También casos como Venezuela, donde existe una “crisis estable” pues ya son varios años que los venezolanos pasan penurias sin ver algún cambio cercano, aunado a eso, la crisis política donde existen dos Presidentes, dos cuerpos Legislativos y dos Tribunales Supremos de Justicia.

Tan complejo como es la democracia, así de complejas sin las razones por la cual estamos viviendo esta crisis. No hay un solo factor que determine o cause esto, aunque algunos aseguren que la causa es: que más regímenes autoritarios toman el poder, que hay más control sobre lo que dicen los medios de comunicación, que la tecnología está siendo usada para tener control sobre los ciudadanos. La verdad es que no es tan simple así. El experto Thomas Carothers hizo una analogía de la crisis y cuando se está quemando un edificio; cuando hay un incendio lo último que se averigua es la causa del incendio lo primero debe ser  actuar rápido y evacuar a la mayor cantidad de gente posible, lo mismo ocurre con la crisis de democracia, debemos actuar y dejar los análisis para luego. Con esto no quiere decir que los análisis no sean necesarios, claro que lo son, sin embargo ya se ha discutido y analizado todas las razones por las que hemos llegado a este punto así que es el momento de actuar porque cada día que pasa todo empeora. La polarización es uno de los factores que ha deteriorado la democracia, los lideres en la actualidad tienden a defender que “su” democracia es mejor que la del adversario. Entonces, sus campañas políticas están destinadas solo a desprestigiar al contrario y no en ofrecer nuevas políticas o alternativas a los problemas de los ciudadanos.

La democracia está en peligro no solo en Latinoamérica sino también en el resto del mundo. De los múltiples factores originarios de esta crisis hay varios que son comunes sin importar la región. Los ciudadanos están decepcionados con las instituciones y el gobierno, desigualdad, injusticia, discursos violentos, corrupción y finalmente, el alcance que quieren tener los políticos más allá de lo que sus funciones les demanda, por ejemplo, al manipular una elección.

Para la embajadora Jacobson, una de las razones de la degradación de las democracias es el deterioro de los espacios de la sociedad civil, la critica a las organizaciones no gubernamentales y a los medios de comunicación. Todos ellos conectados, los regímenes autoritarios hacen lo posible para controlar y manipular a sus ciudadanos. Estos espacios para la sociedad civil son una amenaza para estos gobernantes, ya que en ellos nacen ideas de formas de gobierno y soluciones a los problemas que ellos mismos padecen. Muchas veces estas ideas no van alineadas a las de las personas en el poder y por eso intentan desaparecer estos espacios. La corrupción no es un valor cultural que va de generación en generación, afirma la embajadora, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos recibe más de 800 casos de corrupción al año. El problema es la impunidad, los ciudadanos necesitan saber y percibir que hay justicia para ellos y los que gobiernan.

Kevin Casas-Zamora Secretario general de International IDEA, presentan un informe donde se compara los distintos cambios de la democracia en el mundo. El reporte está basado en 97 variables, aunque principalmente en: la representación del gobierno, derechos fundamentales, auditoría del gobierno, imparcialidad de la administración y compromiso con la participación, el estudio fue hecho en 158 países, con datos que van desde 1975 hasta 2019. Aunque exista una ilusión de que el mundo cada vez es menos democrático, los números arrojan todo lo contrario. En 1975 1/4 de la población vivía en democracia; hoy, más del 50% del mundo está en democracia (sea débil o fuerte). Una buena noticia es que, los países que han adoptado la democracia como sistema de gobierno se han mantenido, casi 80% de los nuevos demócratas se han mantenido y son estables. La razón de esta errónea interpretación es por la calidad de las democracias; el reporte clasifica los países en 3: Democracias, híbridos y no democracias. Como dato, Venezuela ha sido el único país que ha pasado por las 3 categorías en tan corto plazo. De las recomendaciones del reporte está la reestructuración de las instituciones, especialmente la independencia de estas, promover la participación ciudadana y de las organizaciones sin fines de lucro.

Yoye opina,

Seguimos teniendo esperanza en Latinoamérica; estoy convencido de que la tormenta por la que estamos pasando va a cesar. La historia nos lo dice, en líneas generales estamos mejor que años atrás, por lo menos en términos de libertad y democracia. Hoy en día tenemos un “problema” y es lo vertiginoso en que recibimos la información, algo puede ocurrir a miles de kilómetros de distancia pero en segundos podemos saber con detalle qué fue lo que sucedió. Esto, sin duda, es un arma de doble filo, porque no todo lo que leemos y recibimos es cierto. La razón por la que digo esto es que tendemos a compararnos con distintas situaciones de países en el mundo. Algunos en Cuba sueñan con tener un país prospero y estable como lo es Chile, a su vez, Chile quisiera ser un país con más oportunidades para todos y se ven reflejados o comparados con países nórdicos. Hemos avanzado, el problema está en el ritmo que llevamos, vamos muy lento, así como lo mencionó uno de los expertos debemos actuar de la mano con los análisis que ya se han hecho, no olvidemos lo que hemos hecho en el pasado para no cometer los mismos errores.