Favio Chávez es director y fundador de la Orquestra de Instrumentos Reciclados de Cateura, compuesta por 40 niños y de las orquestras juveniles más reconocidas del Cono Sur. Chávez junto a la orquestra se han ido de gira y tocado en las más reconocidas filarmónicas en Nueva York, Toronto, Paris, Londres, Estrasburgo, entre otras ciudades. Además, la Orquestra de Cateura ha tocado como teloneros en conciertos de la bandas de heavy metal Metallica y Megadeth. Sin mencionar que han sido protagonista del documental “Landfill Harmonic” dirigido por Graham Townsley. Para los que no han ido a Asunción, Paraguay, Cateura es un vertedero a las afueras de la capital donde miles de familias de escasos recursos residen.
Chávez llegó por primera vez a Cateura en 2006 como técnico para la ejecución de un proyecto de procesamiento de residuos al culminar su carrera en ingeniería. Una vez instalado, el músico por su propia iniciativa y después de su jornada laboral empezó a dar clases de educación ambiental a los niños para fomentar la cultura de reciclaje entre los más pequeños. Para lograrlo, preparó una campaña de concientización y trajo a la clase un violín hecho con desechos conseguidos en el vertedero de Cateura para demostrarle a los niños que a partir de la basura podía salir un producto con valor y que además produce música.
En conjunto con el curso de educación ambiental, Favio Chávez comenzó a impartir clases de música a los niños interesados en aprender a tocar instrumentos de orquesta. Enseñar música resultaba una afición desde que tenía 13 años, cuando empezó a dar clases de música en su natal Carapeguá, una pequeña ciudad ubicada a 83 km de Asunción.
Desde el comienzo de su emprendimiento, Chávez no contó con apoyo financiero de ninguna institución pública o privada. Esto explica porque llevaba y traía los instrumentos voluntariamente de su estudio en Carapeguá hasta el punto que contaba con un número de alumnos mayor al número de instrumentos disponibles.
Fue así, como el violín que llevó a su clase de educación ambiental pasó a ser el primer instrumento de los cientos que conforman hoy su clase de música. La gran diferencia entre los instrumentos de Cateura de un instrumento común está en el volumen que es más bajo, es decir, funciona como un instrumento con sordina.
Hoy en día, son 160 niños de Cateura y amigos quienes estudian música con Favio, de los cuáles 40 participan activamente en la Orquesta de Cateura. Desde los cuatro años, los niños pueden estudiar música en el estudio de Cateura y a partir de los 11 años, tienen la posibilidad de formar parte de la orquesta. Además de contar con muchos estudiantes, cuenta con voluntarios de otros países del mundo que se han unido a la causa de enseñar música a los niños.
Para Favio Chávez, el éxito de su orquestra no ha sido los ingresos económicos sino la calidad de vida que ha brindado a la comunidad de Cateura — que a veces puede resultar intangible. Una de sus mayores satisfacciones es saber que sus estudiantes al terminar la escuela, se atreven a soñar y continuar sus estudios con una carrera universitaria. Además, la posibilidad de que los niños de Cateura pudieran finalmente tener su instrumento propio, les otorgó la disciplina de tener algo propio, para apreciarlo y cuidarlo.
La Orquestra de Instrumentos Reciclados de Cateura emprendido por Favio Chávez es un ejemplo del poder transformador que puede tener un líder positivo en la vida de otros, donde lo económico pasa a segundo plano y el reconocimiento internacional como un emprendedor social exitoso, pasa al primero y aunque él no busque ese reconocimiento, la admiración, respeto y gratitud de muchos, se lo ha ganado.
Isabella Troconis | @IQLatino
Excelente artículo, muy interesante!!!