La minera estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, y otras grandes corporaciones energéticas están apostando a proyectos de fuentes alternativas en varias partes del país austral para que sus operaciones cuenten con la electricidad necesaria. Aunque las empresas no han tenido problemas de escasez de energía, se calcula que la demanda se disparará en los próximos años tanto por la entrada en funcionamiento de nuevos proyectos como por la ampliación de otros. Hasta ahora, las empresas han desarrollado por su cuenta las fuentes alternativas de energía sin un apoyo directo del Estado, a diferencia de otros países como España. Las leyes chilenas obligan a las generadoras de electricidad a que un 5% de su producción provenga de fuentes renovables “no convencionales”, una categoría que excluye a las iniciativas hidroeléctricas de embalse.
Lea la noticia completa en Reuters