Gabriela Mistral recibe en 1945 el Premio Nobel de Literatura

Un 10 de Diciembre de 1945 Lucila Godoy Alcayaga, quien fue una poeta, diplomática y pedagoga chilena nacida en Vicuña el 7 de abril de 1889, y conocida por su seudónimo Gabriela Mistral, recibe el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en la primera mujer Iberoamericana y la segunda persona de origen latinoamericano en recibir esta distinción.

Entrega del Premio Nobel

Nacida en un hogar muy humilde, Gabriela Mistral se inicia como maestra autodidacta, que le costó la rivalidad de sus colegas, ya que el título de docente lo recibió mediante convalidación de sus conocimientos y experiencia, sin haber concurrido al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y desde que alcanza la posición de Directora de Escuela en 1910.

Emooderada a partir de esa convalidación académica, fue nombrada Directora del Liceo de Niñas en Traiguén (en la Araucanía Chilena) y a lo largo de su visible y ejemplar carrera, Gabriela Mistral fue una tenaz defensora del derecho a la educación y la obligatoriedad de la instrucción primaria.

En Traiguén comenzó el recorrido de once años dedicada a la enseñanza chilena en Antofagasta, Los Andes, Punta Arenas, Temuco y Santiago. También fue conocida su lucha contra las injusticias sociales y la opresión de los pueblos indígenas Mapuches, así como su derecho a las tierras. Además de esta tenacidad en la lucha por la justicia social, se podría decir que Gabriela Mistral es un símbolo del movimiento feminista hispanoamericano.

En 1922 fue contratada por el gobierno de México para asentar las bases de su nuevo sistema educacional, modelo que se mantiene casi en su esencia, pues sólo se le han hecho algunas reformas. Cuando el Secretario de Educación de México, José Vasconcelos, invitó a Gabriela Mistral a colaborar en las reformas educativas de su país, el presidente chileno Arturo Alessandri se atrevió a decir que “había otras chilenas más inteligentes y dignas de ser invitadas a semejante labor”. Vasconcelos, en un telegrama que emitió después de su visita a Chile a fines de ese año, respondió: “Más convencido que nunca de que lo mejor de Chile está en México”.

En México, donde su estadía se extendió hasta 1924, Mistral puso en marcha las campañas de alfabetización y las escuelas al aire libre, método en que venía trabajando desde los años en que fue profesora en Chile. En historiador de la obra de Gabriela Mistral Diego Del Pozo escribe sobre este admirable trabajo: “[Gabriela Mistral] Iba a lugares bien apartados de la sociedad y les decía ‘lleven los niños tal día y tal hora a este lugar’, y ahí educaba abiertamente. Esto lo hace principalmente en Chiapas, pero en el resto del país se aplica una teoría similar y es un éxito”, asegura Diego Del Pozo, especialista en la obra de Mistral y autor del volumen “Por la humanidad futura, Antología política de Gabriela Mistral”.

A partir del paso de la poetisa por México su contacto con Chile fue escaso y distante. Volvió al país solo en tres oportunidades: en 1925 por algunos meses, en 1938 por semanas y en 1954 por apenas unos días. Aunque en una buena parte de esos años de distancia con Chile, mantuvo una conexión fundamental con su patria en virtud de ejercer diversos cargos diplomáticos en Europa, y fue también Cónsul de Chile en Nueva York en 1953.

La sexualidad de la poetiza Mistral ha sido también materia tratada por sus biógrafos. Tuvo una relación afectuosa y cercana con un hombre, el funcionario de ferrocarriles Romelio Ureta, este se suicido en Noviembre de 1909 y su homenaje o ante el dolor de su decisión de quitarse la vida, escribió Mistral su poderosa poesía “Los Sonetos de la Muerte”. Este soneto la llevó al reconocimiento nacional en los llamados Juegos Florales de 1914, una magnífica jornada literaria en Chile, donde años más tarde en 1921 fue reconocida la obra del otro gran poeta Chileno Pablo Neruda. A partir de los Juegos Florales mantuvo una relación de amoríos platónicos y epistolares con el escritor Manuel Magallanes Moure, cosa que no pasó a otro estadio, entre otras cosas, por ser este un hombre casado.

Además de esas dos relaciones, las únicas otras intimidades afectivas que se conocieron en la vida de Gabriela Mistral fueron con su sobrino Juan Miguél Godoy (apodado Yin Yin), a quien crió como un hijo, y finalmente con la escritora estadounidense Doris Dana, su compañera desde 1946 hasta su muerte en Nueva York el 10 de Enero de 1957.

Al fallecer Dana en 2006, el epistolario que mantuvo con Mistral se hizo público gracias al permiso otorgado por la heredera de Doris Dana, su sobrina Doris Atkinson. La obra Niña errante fue publicada en 2009 con transcripción, prólogo y notas de Pedro Pablo Zegers, conservador del Archivo del Escritor de la Biblioteca Nacional. En ella, se reproducen por primera vez algunas cartas que reflejan la relación íntima que mantuvieron ambas mujeres, incluyendo pasajes apasionados y de despecho. En una de esas preciosas epistolas se lee:

“Desde que te fuiste yo no río y se me acumula en la sangre no sé qué materia densa y oscura. Yo no puedo saber aún, amor mío, lo que ocurra conmigo a lo largo de los sesenta días de nuestra separación.

Estoy viviendo la obsesión, amor. (…) Yo no sabía hasta dónde eso -lo vivido- ha cavado en mí, hasta dónde estoy quemada por ese punzón de fuego, que duele igual que la brasa ardiendo sobre la palma de la mano.
Gabriela Mistral a Doris Dana”

A medida que la homosexualidad ha ganado aceptación en Chile y se han liberado más cartas que reflejan la obra de Mistral, se ha avanzado en la consideración de Mistral como lesbiana, y el impacto de ello tanto en su obra como en su legado​. En 2010, se publicó el documental Locas mujeres de María Elena Wood que profundizó en la relación entre Gabriela Mistral y Doris Dana.

El tema no dejó ser difícil para la propia Gabriela Mistral, quien en medio de la controversia que su figura y pensamiento creaba en sectores muy conservadores de su natal Chile, dijo en su largo recorrido por el mundo:

“De Chile, ni decir. Si hasta me han colgado ese tonto lesbianismo, y que me hiere de un cauterio que no sé decir. ¿Han visto tamaña falsedad? […] No se desea volver a lugares del mundo donde se hace con los propios asuntos una novela policial. Yo no soy ningún dechado; tampoco una cosa extraordinaria. Yo soy una mujer como cualquier otra chilena Gabriela Mistral (circa 1945), en Bendita sea mi lengua (editada en 2002)”.

Su fecunda obra poética, escritos, cuentos y epístolas ha sido recogida o compilada por varias obras durante su vida y póstumas, entre ellas:

  • Desolación (1922). Nueva York: Instituto de las Españas en los Estados Unidos.
  • Lecturas para mujeres. Destinadas a la enseñanza del lenguaje (1923), con prólogo de Palma Guillén. México: Departamento Editorial de la Secretaría de Educación de México. 1º edición en Chile, abril de 2018, Editorial Planeta Sostenible.
  • Ternura. Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna (1923). Madrid: Saturnino Calleja.
  • Nubes blancas: poesías, y La oración de la maestra (1930). Barcelona: B. Bauza.
  • Tala (1938). Buenos Aires: Editorial Sur.
  • Antología (1941), selección de la autora. Santiago: Editorial Zig-Zag.
  • Los sonetos de la muerte y otros poemas elegíacos (1952). Santiago: Philobiblion.
  • Lagar (1954). Santiago: Editorial del Pacífico.
  • Recados, contando a Chile (1957). Santiago: Editorial del Pacífico.
  • Antología mayor, 4 tomos (1: Poesía; 2: Prosa; 3: Cartas; 4: Vida y obra), edición y cronología general de Luis Alberto Ganderats. Santiago: Lord Cochrane, 1992.
  • Gabriela Mistral: Escritos políticos, selección, prólogo y notas de Jaime Quezada. Santiago: Fondo de Cultura Económica, 1994.
  • Poesías completas, con un estudio preliminar y referencias cronológicas de Jaime Quezada. Santiago: Andrés Bello, 2001.
  • Bendita mi lengua sea. Diario íntimo de Gabriela Mistral (1905-1956), edición de Jaime Quezada. Santiago: Planeta/Ariel, 2002; descargable desde el portal Memoria Chilena.
  • El ojo atravesado. Correspondencia entre Gabriela Mistral y los escritores uruguayos, edición, selección y notas de Silvia Guerra y Verónica Zondek. Santiago: LOM, 2005.
  • Gabriela Mistral: 50 prosas en «El Mercurio»: 1921-1956, prólogo y notas de Floridor Pérez. Santiago: El Mercurio/Aguilar, 2005.
  • Moneda dura. Gabriela Mistral por ella misma, compilado por Cecilia García Huidobro. Santiago: Catalonia, 2005.
  • Esta América nuestra. Correspondencia 1926-1956. Gabriela Mistral y Victoria Ocampo, edición, introducción y notas de Elisabeth Horan y Doris Meyer. Buenos Aires: El Cuenco de Plata, 2007.
  • Gabriela Mistral esencial. Poesía, prosa y correspondencia, selección, prólogo, cronología y notas de Floridor Pérez. Santiago: Aguilar, 2007.
  • Gabriela y México, selección y prólogo de Pedro Pablo Zegers. Santiago: Red Internacional del Libro, 2007.
  • Gabriela Mistral. Álbum personal. Santiago: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos; Pehuén, 2008.
  • Almácigo, poemas inéditos; edición de Luis Vargas Saavedra. Santiago: Universidad Católica de Chile, 2009.
  • Niña errante. Cartas a Doris Dana, edición y prólogo de Pedro Pablo Zegers; Lumen, Santiago, 2009.
  • Hijita querida, edición, selección y prólogo de Pedro Pablo Zegers; Dibam/Pehuén, Santiago, 2011.
  • Epistolario americano, correspondencia con José Vasconcelos y Radomiro Tomic, además de Ciro Alegría, Salvador Allende, Alone, Eduardo Frei Montalva, Pablo Neruda y Ezra Pound, entre otros; Santiago: Das Kapital Ediciones, 2012.
  • Baila y sueña. Rondas y canciones de cuna inéditas de Gabriela Mistral, 13 canciones de cuna y 18 rondas inéditas recopiladas por Luis Vargas Saavedra, quien las descubrió en 2006, cuando Doris Atkinson lo invitó a conocer una serie de manuscritos inéditos en South Hadley; Santiago: Universidad Católica, 2012.
  • Caminando se siembra, prosas inéditas, selección de Luis Vargas Saavedra. Santiago: Lumen, 2013.
  • Poema de Chile, nueva versión con edición, investigación y prólogo de Diego del Pozo, que suma 59 poemas a los 70 que tenía el preparado por Doris Dana en 1967. Santiago: La Pollera, 2013.
  • Por la humanidad futura, antología política de Gabriela Mistral. Investigación, edición y prólogo por Diego del Pozo. El libro rescata textos políticos inéditos, así como otros que no estaban compilados anteriormente, además de discursos y entrevistas. Santiago: La Pollera, 2015.
  • 70 años del Nobel, antología ciudadana, con ilustraciones de Alejandra Acosta, Karina Cocq, Rodrigo Díaz, Pablo Luebert y Paloma Valdivia; Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), 2015 (descargable gratuita y legalmente desde el CNCA).
  • Cuentos & Autobiografías, Textos inéditos revisados y compilados por Gladys González. Valparaíso: Ediciones Libros del Cardo, 2017. Manuscritos.
  • Poesía inédita, 29 poemas inéditos revisados y compilados por Verónica Jiménez. Santiago: Garceta Ediciones, 2018.
  • Las renegadas, antología de 88 poemas realizada por la escritora Lina Meruane, Lumen, Santiago, 2018

Por su pensamiento, poesía, y el impacto de su acción social y política, Gabriela Mistral es sin lugar a dudas, una de la figuras más estelares de la Hispanidad.

Este link permite acceder a una importante compilación de su poesía que hoy y siempre invitamos a leer y releer