El fundador de Microsoft, Bill Gates, ha mostrado interés en financiar a través de su fundación un proyecto que permitiría llevar agua potable a casi cualquier rincón del mundo, a partir del procesamiento de las heces.
El sistema consiste en una depuradora denominada Jackini Omniprocessor – en honor a su creador, el ingeniero Peter Jackini- capaz de extraer de la excreta de origen humano, no sólo agua potable, sino también materia para generar electricidad y cenizas que pueden servir de abono.
El funcionamiento empieza el secado de las heces que son sometidos una zona de alta temperatura, en la que se genera vapor de agua que es absorbido y separado. Esto deja un residuo seco que pasa a otra zona en la que arde, generando vapor que es dirigido a un generador que lo aprovecha para producir electricidad.
Dicha electricidad alimenta no sólo a la propia depuradora, sino que además es posible aprovechar aquella que no sea necesaria para distribuirla a la comunidad.
El vapor de agua que ha sido separado de las heces pasa por un sistema de limpiado que lo convierte en “el agua potable más limpia que podamos imaginar”, según testifica Gates.
Una depuradora de heces podría procesar y servir a una comunidad de 100.000 a las que se podría suministrar 86.000 litros de agua potable al día y 250 kw de electricidad.
Fuente: Artículo originalmente publicado en My Computer | versión IQLatino
Imagen: My Computer