El Gobierno peruano se comprometió a terminar en 2016 con el déficit de las conexiones de agua y desagüe en Lima, donde en algunas zonas periféricas aún carecen de esos servicios básicos, sostuvo el presidente Ollanta Humala, quien ha referido que el proyecto demandará más de US$ 365 millones (1.000 millones de soles), que pagará el Estado con la colaboración del Banco Interamericano de Desarrollo y la banca alemana.
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