Independencia de Panamá

Un día como hoy, 28 de Noviembre de 1821, se proclamó la independencia del Istmo de Panamá. Hoy la nación libre y soberana de Panamá cumple 197 años.

En aquella fecha, luego de varias deserciones de soldados de la Corona Española, se reúne un cabildo abierto donde se declara al Istmo libre e independiente de la Corona Española, e inmediatamente se unen voluntariamente al sueño bolivariano llamado la Gran Colombia, formada por los actuales territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá y pequeñas porciones de Costa Rica, Perú, Brasil y Guyana.

El Istmo de Panamá se había mantenido fiel a La Corona Española a pesar de los procesos independistas que avanzaban y se consolidaban a su alrededor, fundamentalmente por razones comerciales.

A partir de la proclama de independencia, por supuesto, siguieron un par de días de tensiones y lucha que puso a prueba la voluntad del pueblo panameño de ser libre, soberano e independiente. El 30 de Noviembre dos potentes fragatas de guerra de la Armada Española, denominadas causalmente La Prueba y La Venganza, amanecen en la Isla de Taboga en el Pacifico frente a la ciudad junto a un grupo de navíos de la flota del comandada por el Mariscal Mourgeon. El Coronel José de Fábrega, luego ascendido a General por el Libertador Simón Bolívar en 1822, quien fue el artífice de la independencia del Istmo, aplicando sus habilidades militares y diplomáticas desplegó una estrategia que concluyó en un acuerdo de paz y el retiro de las fuerzas Españolas, consolidándose así la liberación del Istmo con la inmediata adhesión de Panamá a la naciente Gran Colombia, bajo el liderazgo del Venezolano Simón Bolívar.

Un detalle interesante de la independencia de Panamá se relaciona con el importante papel jugado en la causa independentista por una jóven mujer llamada Rufina Alfaro, cocinera en el cuartel militar español. Su acceso a información estratégica para el Coronel de Fabrega fue instrumental, porque permitió precisar la fecha en la que el número de efectivos militares se reduciría a su mínima expresión con ocasión del envío de tropas para la lucha armada que se libraba para sellar la independencia de Ecuador bajo el mando del Libertador Simón Bolívar, quien se encontraba en Popayán.

El intercambio entre Fábrega y Bolívar a raíz de estos hechos se expresó en sendas misivas en estos términos: