Un memorándum del Consejo Nacional de Inteligencia de EE.UU. analiza la expansión del grupo criminal venezolano y sus posibles vínculos con el régimen de Nicolás Maduro. Descarta que coordinen operaciones a gran escala, por “ausencia de articulación y “enfoque en delitos de bajo nivel
Un informe del gobierno de Estados Unidos concluye que “es poco probable que el régimen de Nicolás Maduro dirija o coordine las actividades del Tren de Aragua”. El análisis, contenido en el memorándum de inteligencia DF-2025-00379 de la Oficina del Director del Consejo Nacional de Inteligencia, refleja las conclusiones más recientes de la comunidad de inteligencia nacional sobre la banda criminal y su relación con el gobierno venezolano.

Según el documento, el Tren de Aragua (TDA) —originado en la prisión de Tocorón, estado Aragua, alrededor de 2007— funciona a través de células pequeñas, descentralizadas y flexibles, muchas de ellas operando de manera independiente en al menos siete países de Sudamérica y el Caribe. Aunque se cree que parte del liderazgo permanece en Venezuela, los vínculos con las células en el exterior son débiles o inexistentes. “Algunas unidades del TDA parecen coordinarse de forma autónoma”, señala el memorándum.
Calibrando el alcance real
La expansión del Tren de Aragua ha ocurrido enmarcada por el éxodo masivo de venezolanos, con más de 7,8 millones de migrantes desde 2014, en las rutas migratorias hacia países como Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Estados Unidos.
El texto detalla:“Es posible que algunos miembros del TDA se encontraran entre ellos, ya que suelen viajar con comunidades migrantes y lucrarse mediante la trata y el tráfico de personas”.
No obstante, agrega que la estructura del TDA impide una articulación de elevado alcance. “Debido al tamaño reducido de sus células, su enfoque en delitos de bajo nivel y su estructura descentralizada, es poco probable que coordinen operaciones de contrabando a gran escala”.
En Estados Unidos, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) han registrado la presencia de supuestos individuos miembros del TDA cruzando la frontera sur, en algunos casos mimetizados dentro de los flujos migratorios. Sin embargo, el informe advierte que muchas personas o grupos usan el nombre del Tren de Aragua como una “marca criminal”, sin vínculos reales con la cúpula delictiva.
“Esto dificulta los esfuerzos de la comunidad de inteligencia para identificar y rastrear con precisión a los verdaderos operativos del TDA”, apunta el memorándum.
¿Complicidad con el régimen venezolano?
Uno de los puntos más controvertidos del informe es la evaluación de los posibles vínculos entre el Tren de Aragua y el régimen de Nicolás Maduro. El documento indica que el gobierno venezolano probablemente tolera la presencia de grupos armados ilegales como el TDA siempre que no representen una amenaza directa a su estabilidad, y reconoce que algunos funcionarios podrían haber colaborado con la organización a cambio de beneficios personales.
Sin embargo, la comunidad de inteligencia no ha encontrado evidencia creíble de una política estatal formal para apoyar o dirigir las actividades del Tren de Aragua, ni dentro ni fuera del país. “Es poco probable que el régimen de Maduro tenga una política formal de colaboración con el TDA o que dirija sus operaciones, especialmente en territorio estadounidense”, subraya el texto.
Incluso se menciona que el régimen podría haber intentado distanciarse del grupo tras el creciente escrutinio internacional. En septiembre de 2023, fuerzas de seguridad del Estado desalojaron al TDA de su base histórica en la prisión de Tocorón. Según el documento, los líderes criminales escaparon, “posiblemente con ayuda de funcionarios militares y políticos de bajo nivel”.
¿Estrategia deliberada de desestabilización?
Algunos sectores políticos en EE.UU. han sugerido que el régimen venezolano estaría enviando intencionalmente a miembros del TDA a países vecinos y a Estados Unidos con fines de desestabilización. Sin embargo, el memo indica que estas afirmaciones carecen de fundamento: “La mayoría de los analistas consideran infundadas las acusaciones de que el régimen esté enviando intencionalmente al TDA hacia EE.UU.”
Aunque se reconoce que “algunos funcionarios venezolanos podrían facilitar el traslado de miembros del TDA al extranjero”, se trata de conductas individuales más que de una campaña estatal organizada. El informe explica que la corrupción generalizada y la falta de controles institucionales permiten este tipo de comportamientos oportunistas, sin que haya coordinación formal desde el alto mando del régimen.
¿Qué vigila ahora la inteligencia estadounidense?
El memorándum concluye con una lista de “indicadores de advertencia” que la comunidad de inteligencia monitorea para detectar un posible cambio en la relación entre el régimen y el TDA. Entre ellos destacan:
- La suspensión de operaciones policiales contra el grupo criminal.
- Entrega estatal de armamento o recursos.
- Coordinación sistemática entre funcionarios del régimen y operativos del TDA.
En la actualidad, ni las fuerzas militares ni los servicios de inteligencia venezolanos consideran al TDA un aliado confiable, y han llevado a cabo operativos que incluyen enfrentamientos armados y arrestos de sus miembros.
Un fenómeno complejo, sin una cabeza clara
El caso del Tren de Aragua ilustra la dificultad de combatir el crimen transnacional en contextos de colapso institucional, a lo cual se suma el fenómeno migratorio venezolano. Lejos de ser una estructura vertical o centralizada, el TDA parece funcionar como una red de franquicias criminales autónomas, muchas de las cuales podrían no responder directamente a nadie en Venezuela.
El informe del Consejo Nacional de Inteligencia ofrece una mirada altamente especializada al fenómeno, sin negar los posibles riesgos que representa para la seguridad regional, pero descartando por ahora una dirección estratégica desde el Palacio de Miraflores y el alcance que algunos sectores le han atribuido. En palabras del memorándum: “La estructura descentralizada del TDA dificulta una coordinación formal. Es poco probable que el régimen de Maduro esté organizando la migración del grupo hacia Estados Unidos”.