Wize Monkey, una empresa que espera poder ser financiada a través de una campaña en la plataforma Kickstarter, lanzó un proyecto para elaborar infusiones con las hojas de plantas de café ecológico de la variedad arábica, procedente de cafetales de las montañas de Nicaragua.
La idea es innovar y ofrecer a los consumidores algo original, rico y de de calidad, pues los granos de café no son lo único que la planta del café puede ofrecer; sus hojas también se pueden emplear para elaborar una infusión.
Wyze Monkey, una empresa creada por Max Rivest y Arnaud Petitvallet, comercializará primero las hojas sueltas y posteriormente prepararan “bolsitas de té” y diferentes bebidas refrescantes.
Se pretende rentabilizar mejor la planta del café, la temporada de cosecha de los cafetales sólo rinde tres meses, pero con la elaboración de infusiones a partir de las hojas de las plantas, se podría generar un ingreso secundario y sostenible durante todo el año.
Los creadores de esta empresa explican que las hojas de café son ricas en antioxidantes, apuntando que contienen más que el té verde, según pruebas realizadas en laboratorios independientes. Su contenido en cafeína es reducido, aproximadamente como la que contiene un café descafeinado, su sabor es suave, agradable y ligeramente dulce, la bebida no tiene ni amargura ni regusto seco como ocurre con otros tipos de infusiones.
No se trata de sustituir el café por la infusión, sino simplemente ofrecer una segunda fuente de ingresos a los productores y un nuevo producto de calidad a los consumidores. Los creadores de Wize Monkey consideran que a medio plazo el producto se podría convertir en revolucionario por sus características organolépticas y sus propiedades saludables. A la posibilidad de recolectar hojas todo el año se le suma el uso de menos recursos, en el caso del café se requiere una gran cantidad de tierras, agua, mano de obra, etc.
Para la elaboración de la infusión con hojas de la planta del café, se recolectan las hojas, posteriormente se lavan, se secan y luego son enviadas a la sede de la empresa localizada en Vancouver (Canadá). El siguiente paso es procesar las hojas, éstas se muelen y se envasan en bolsitas de té listas para la comercialización.
Fuente: Artículo originalmente publicado en Gastronomía&Cía | versión IQ Latino
Imagen: Kickstarter