La condición idiomática que impone Estados Unidos a quienes quieran obtener la nacionalidad estadounidense, o simplemente poner en regla sus papeles como inmigrantes, es que los candidatos superen un examen sobre conocimientos de la historia del país, de sus costumbres y valores, así como una entrevista… todo en inglés.
La reforma migratoria que el presidente Barack Obama quiene adelantar en esta Administración, con la cual 11 millones de personas sin documentos aspiran a obtener la nacionalidad, pasa necesariamente por el asunto idiomático.
Ocho senadores de los partidos Demócrata y Republicano han propuesto un borrador de la nueva legislación en la que existe unanimidad sobre la aprobación del examen en inglés.
“La mayoría de las personas que no aprueban el examen es precisamente por su nivel de inglés, no por su falta de conocimiento de la historia de este país, eso se puede memorizar”, adelanta Ana Negoescu, profesora de Carecen, una organización que ayuda cada año a centenares de inmigrantes a prepararse para su examen de ciudadanía.
Sin embargo, hay un trasfondo político. Son muchos votantes con un peso determinante en cualquier votación.
La Red de Liderazgo Hispano (HLN), una agrupación vinculada al Partido Republicano, busca congraciarse con el electorado latino con un anuncio bilingüe de su copresidente Carlos Gutiérrez, ex secretario de Comercio, que fue publicado a nivel nacional en las cadenas ABC, Fox y Univisión, así como en las redes sociales.
Gutiérrez, de origen cubano, recuerda que llegó de niño a Estados Unidos sin saber inglés, y que con base en su esfuerzo ocupó el puesto de presidente de la multinacional Kellog y luego fue secretario de Comercio durante el gobierno de George W. Bush.
Lea el reportaje completo en El Nacional (VE) y Excelsior (MX)