Innovaciones sociales para la paz

Como con la música, tienen una fuerte vinculación con los niños y jóvenes con el ánimo de constituir nuevas generaciones que hagan y piensen en términos de paz

“La mejor innovación es ser una mejor persona”, esa frase la escuché de un líder urbano durante un foro realizado la semana pasada por la Fundación Pazamanos y el Club Rotario de Medellín. El objetivo del evento era dar a conocer innovaciones sociales para la paz de organizaciones y líderes sociales de la ciudad. 

Las innovaciones sociales para la paz son procesos que originan nuevas soluciones con, desde y para la comunidad, capaces de impactar de forma positiva las necesidades sociales propias del conflicto y la construcción de la paz. Escuchando a los jóvenes de comuna 13 y su cuento en torno al hip hop y la paz, fue claro el poder transformador de la música como innovación social para la paz.

Confieso que en mis gustos musicales no están ni el rap, ni el hip hop, ni el reguetón. Crecí escuchando la música colombiana y suramericana de mis papás, los tangos de mi mamá y mi nana, y la música bailable de mis tías en diciembre. Me gusta el rock, el pop y la canción social. Pero reconozco la buena influencia del hip hop en la transformación de mentalidades para la paz.

En torno al hip hop hay varios personajes, uno de ellos es el grafitero o sea quien hace grafitis. “El Perro”, uno de los grafiteros más famosos de la comuna 13, decía que el grafiti es una nueva forma en que los jóvenes están construyendo memoria histórica de lo que han vivido desde Pablo Escobar hasta nuestros días.

Prueba de ello es el “Grafitour”, un recorrido de aproximadamente 2 horas, en el que las personas pueden ver la historia y la visión de los jóvenes de la comuna 13 sobre su entorno. Los muchachos están contando su propia versión de su barrio, gracias al grafiti como expresión artística urbana. Que además jalona a los más jóvenes que comienzan con sus primeros trazos.

Dentro del hip hop están quienes cantan y dedican sus canciones a la paz, cargadas de mensajes positivos y nostálgicos por sus compañeros absurdamente asesinados. Lo más bonito es que estos jóvenes son verdaderos líderes comprometidos con la transformación de sus entornos, sin dejar de estudiar carreras profesionales.

Las innovaciones sociales para la paz tienen una fuerte vinculación con los niños y jóvenes con el ánimo de constituir nuevas generaciones que hagan y piensen en términos de paz. Y con la música se hace posible acercarse a ellos.

P. S: Felicitaciones a la Universidad de Medellín por la reacreditación conseguida la semana pasada, así como a nuestras universidades locales bien ubicadas en el escalafón latinoamericano de universidades..