La primera Conferencia Internacional sobre la Internet Física reunió en Québec, Canadá, a 200 investigadores y directivos industriales, con el objetivo de promover una organización global de las cadenas de suministro inspirada en la web. Sus ventajas para la eficacia empresarial y el medio ambiente serán enormes, pero solo si la idea logra vencer las resistencias de la industria a compartir recursos con la competencia. El congreso fue organizado por Benoit Montreuil, profesor de ingeniería industrial de la Universidad de Laval, quien junto a dos colegas acaba de publicar el libro The Physical Internet: the network of logistic networks (La Internet física: la red de redes logísticas). El planteamiento tiene dos ángulos: desarrollar algún tipo de contenedor standard que sirva lo mismo para frutas que para discos duros y la puesta en común de las herramientas y los protocolos, de forma análoga al software libre en Internet, o a la computación distribuida, como en la nube. Ninguna de estas estrategias está integrada en la filosofía de las empresas actuales.
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