La inversión extranjera directa cayó 42% a nivel mundial en 2020. La crisis sanitaria ha desestabilizado el modelo de inversión extranjera que conocemos actualmente. Aun así, Latinoamérica está viviendo una época de transición económica, convirtiéndose en un mercado tremendamente atractivo para las empresas internacionales. Debido al confinamiento y la recesión económica, los inversores buscan mayor resiliencia en sus futuras inversiones. La corrupción y la inestabilidad política han sido fenómenos en los que incurren los países de la región constantemente, lo que afecta su atractivo a la inversión. Sin embargo existen países que presentan un escenario óptimo y rentable para la inyección de capital.
Entre estos se encuentran :
Costa Rica
Su alto índice de desarrollo humano y estabilidad política convierten a Costa Rica en uno de los países más seguros para invertir del continente. En 2020, El País celebró estar dentro del top del ranking “Los mejores países donde invertir”, realizado anualmente por U.S. News & World Report. El dinamismo, estabilidad económica, emprendedurismo, ambiente fiscal, talento humano calificado, innovación y experiencia tecnológica, están entre las cualidades de esta pequeña pero gran nación. Atraer inversión extranjera de gigantes de la tecnología, como Google, Amazon y Microsoft se ha convertido en el objetivo del presidente Carlos Alvarado. A diferencia de sus vecinos centroamericanos, evolucionaron hacia la fabricación de microchips y hacia la exportación de servicios y tecnología avanzada. Las políticas gubernamentales se han encargado de desarrollar programas de educación bilingüe con la finalidad de convertir el país en un centro financiero del mundo. Es por esto que tiene uno de los índices de desarrollo más grandes del continente. También cuenta con proyectos de innovación como Ad Astra, compañía creada por el ingeniero y astrofísico Franklin Chang, el primer hispano en viajar fuera de la órbita terrestre. Ad Astra Rocket Company es una compañía dedicada al desarrollo de su motor de plasma para aeronaves espaciales. Costa Rica cuenta con grandes innovaciones en el sector de la biomedicina, tecnología médica, agricultura, alimentos o la industria farmacéutica. La combinación de estabilidad política, contrato social y un crecimiento sostenido han resultado en una de las tasas de pobreza más bajas de América Latina y un gran país para invertir.
México
Durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia, el apoyo económico por parte del estado hacia las empresas privadas fue poco. Los créditos eran escasos y caros, por esta razón la mayoría de la inversión extranjera durante el 2020 se destinó a mantener las operaciones de las compañías que ya operan en México. A pesar de este escenario, México presenta un desarrollo optimista en cuanto al futuro. El país subió al puesto número 9 en el escalafón de Inversión Extranjera Directa (IED), un avance que México logró pese a las consecuencias de la pandemia. México es un gran atractivo debido a su economía diversificada. Los sectores de producción petrolera, explotación minera, manufactura y producción agrícola son de los más activos del país. También es uno de los diez mayores productores de automóviles del mundo y debido a importantes inversiones inmobiliarias, el sector de la construcción se encuentra muy activo. El turismo ha crecido de manera permanente en los últimos años, convirtiéndose en el líder de Latinoamérica y el séptimo del mundo. También es importante mencionar que los sectores de alta tecnología, información y desarrollo de software están experimentando un verdadero auge en el país. En la provincia de Jalisco, la investigación y el desarrollo de tecnología especializada, tanto en grandes empresas como en garajes, lo convierten en el Silicon Valley de Latinoamérica. El país va rumbo a convertirse en un importante centro tecnológico del mundo. Por otro lado, a pesar de sus altos niveles de emisión, reformó su marco institucional hacia un nuevo plan de política ambiental centrado en el impulso al desarrollo sostenible. Por último, su joven población y su proximidad a los Estados Unidos, hacen que México se dirija a convertirse en una de las grandes potencias del mundo en las próximas décadas. Sin embargo y para lograr llegar a los más altos niveles de desarrollo, hay muchas fallas que corregir a niveles de desarrollo humano, como el bajo poder adquisitivo de la población y la violencia de géneros.
Chile
Chile está clasificado como el país con más alto rendimiento económico de Latinoamérica. Es por esto que el país es un atractivo cualitativo para los inversionistas extranjeros en cuanto a percepción de negocios, fundamentos económicos, servicios financieros, marco institucional, normas y políticas internacionales. De acuerdo con el GLOBAL OPPORTUNITY INDEX 2021 en Latino América, Chile ocupa el puesto 36 para inversión extranjera del ranking global, el primero de Latinoamérica. La riqueza de sus recursos naturales, la estabilidad de su sistema macroeconómico, su potencial de crecimiento, su seguridad jurídica, su bajo nivel de riesgo y la alta calidad de su infraestructura lo convierten en un centro de inyección de capital extranjera. Entre los principales sectores de inversión se encuentra el sector manufacturero; servicios como electricidad, gas y agua; el sector inmobiliario y servicios comerciales, hoteles, restaurantes y comunicaciones. Además de contar con las áreas más tradicionales de la economía, Santiago de Chile es la ciudad más tecnológica de América Latina; favorece el crecimiento de las startups e impulsa el interés de los fondos de capital riesgo. La educación en materia de información y comunicación tecnológica se ha convertido en una de las prioridades del estado para impulsar el capital humano y hacer que esta sea de excelencia y de alto impacto en el desarrollo productivo de la nación. Chile no solo cuenta con una economía estable sino también con un alto nivel de compromiso con iniciativas para la reducción de emisiones de CO2. Su nueva economía sostenible, baja en carbono y competitiva hace que la sociedad empiece a moverse hacia la economía circular. Esto es un factor determinante para los inversores internacionales. Por otro lado, Chile no ha tenido un manejo óptimo de la crisis sanitaria actual por lo que su atractivo se verá afectado negativamente a corto plazo. Sin embargo, sigue siendo la potencia económica #1 de Suramérica.
Uruguay
Uruguay tuvo los niveles más bajos de infección por COVID-19 en la región Latinoamericana e invirtió millones de dólares a través del Fondo Coronavirus. Su rápida respuesta y preparación ante futuras pandemias lo convierten en un centro de inversión extranjera segura. A pesar de que en los últimos años la inversión no ha sido muy grande, en 2020 el país celebró estar dentro del top del ranking “Los mejores países donde invertir”, realizado anualmente por U.S. News & World Report. El marco legal de las instituciones de Uruguay le dan mucha seguridad para los negocios internacionales. Se sabe bien que estados de derecho fallidos y la corrupción son algunas de las características de los países Latinoamericanos y esto hace que las industrias no se comprometan en la Región. También las leyes fiscales otorgan a muchos proyectos la posibilidad de ser exonerados en un 100% de impuestos y tarifas, dependiendo de la iniciativa. Es un país líder en la aplicación de las energías renovables. La planificación de la política energética y el turismo sostenible llevan a Uruguay a la cima económica per cápita de Latinoamérica.