Javier Gramajo: la tecnología es un medio para mejorar la calidad de vida

Este ingeniero guatemalteco radicado en Chile y especialista en inteligencia artificial, afirma que nadie es mejor solo por tener un dispositivo moderno, "sino por el uso" que se le da a éste

La principal meta de Javier Gramajo, un guatemalteco especializado en inteligencia artificial que ha labrado éxitos en Suramérica y Europa, y actualmente está radicado en Chile, es dejar una huella en el mundo de la tecnología.

Recientemente, Gramajo dictó una conferencia acerca de biotecnología en la Universidad del Valle de Guatemala. El diario Prensa Libre conversó con el experto sobre su trayectoria. IQ Latino reproduce parcialmente la conversación.

— ¿Cómo comenzó su carrera profesional?

— Siempre me he considerado una persona que encuentra su propio destino y no va en la misma tónica de mucha gente. Esta razón me hizo estudiar en la Universidad San Carlos de Guatemala (Usac), porque ahí podría poner en marcha los proyectos que tenía en mente. Me gradué de ingeniero en sistemas y luego viajé a España, a estudiar Ingeniería en Informática. Entre 1997 y el 2004 estudié en Barcelona y Eslovenia una maestría y un doctorado en Inteligencia Artificial, respectivamente. Luego decidí regresar a Guatemala para buscar caminos para la innovación.

— ¿Qué experiencia tuvo al regresar a su país?

— Volví con muchos sueños en la maleta. Deseaba crear un equipo de investigación en el área de inteligencia artificial y tener un laboratorio de robótica. Lo primero que hice fue tocar las puertas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para mostrarles el potencial que había en el país. Lastimosamente, para un emprendedor es difícil trabajar a la velocidad que lo hacen las instituciones, por lo que fundé FundaTICs y comencé a dar clases en la Usac sobre inteligencia artificial. Así comencé a identificar a los jóvenes talento, con quienes organicé un grupo de investigación.

La verdad es que me volqué en cuerpo y alma a la universidad, sin importar si me pagaban, y esa energía se las transmití a mis estudiantes, quienes comenzaron a llegar a mi casa. Esta se convirtió en el centro de reuniones donde se planteaban las ideas. Varios jóvenes decidieron estudiar en Estonia, Corea del Sur, Israel, Alemania y España. Yo les llamo “la diáspora guatemalteca”, porque les dije que tenían que salir del país para aprovechar todo su talento.

— ¿Qué otros proyectos ha desarrollado?

— En Chile desarrollé una aplicación llamada Sqmos, la cual recomienda a los usuarios de smartphones, a través de un sistema de semántica e inteligencia artificial, actividades que se efectúan a su alrededor, de acuerdo con sus intereses. Es una plataforma de marketing en línea para las empresas que quieran lanzar campañas publicitarias en lugares, fechas y horarios específicos. La herramienta se lanzó en marzo pasado y ya está funcionando en 14 países. Está disponible para equipos Android. Pronto llegará a iOS y Windows Phone.

— ¿Qué enseñanza le ha dejado la tecnología?

— La lección más interesante que aprendí es que la tecnología no es un fin, sino un medio para mejorar la calidad de vida de las personas. No seré alguien mejor solo por tener un dispositivo moderno, sino que me hace mejor el uso que le doy a este.

Fuente: Prensa Libre