Conviene escuchar la voz de los jóvenes, con sus ideas frescas y sus proyectos. Y especialmente en América Latina y el Caribe, la región con la población más joven del mundo, y con un promedio de edad de apenas 27 años.
Esto es precisamente lo que está haciendo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por medio del Seminario de Juventud e Innovación Social para el Desarrollo que se realiza en Panamá, en el Marco de la Asamblea Anual de Gobernadores del BID, dónde jóvenes innovadores sociales dialogan con el presidente Luis Alberto Moreno.
Para Carolina Araoz, de Perú, la música se ha convertido en su proyecto de vida. A los 17 años formó la banda “orquesta juvenil de música nueva” y se dio cuenta de que la música desarrolla habilidades cognitivas y emocionales.
Como en su país los cursos de música no integran los currículos formales de las escuelas, y queriendo promoverla en todo su valor, Carolina creó Jazz Jaus, un modelo nacional y para exportar que hoy tiene estudiantes de 6 a 70 años de edad. Jazz Jaus lleva la música a las escuelas utilizando infraestructura existente, tiene una productora que contrata espectáculos y forma bandas para empresas, difundiendo cultura y creando empleo.
Juan David Aristizábal Ospina, de Colombia, fue elegido con su proyecto Buena Nota como el emprendedor social más joven en la historia de Ashoka (21 años). Es la primera vez que esa organización selecciona a un ‘fellow’ de su edad.
Aristizábal cuenta que la muerte de su mejor amigo a manos de otro joven, le hizo pensar que debía encontrar otra manera de atacar las causas de los problemas sociales. En 2006, con un amigo se propusieron lograr que los colombianos entiendan que deben hablar “no de lo que sale en los medios, sino de lo que aparece en los indicadores”.
Así nació Buena Nota, incubadora de innovación social que asesora proyectos para potenciar su impacto en las comunidades y se ha convertido en un puente entre los proyectos que se generan y las organizaciones interesadas en apoyarlos. El modelo de Buena Nota se basa en VICA: Visibilizar, Inspirar, Conectar y Apoyar. Es aplicable a cualquier país, bajo cualquier condición, porque es un modelo basado en compromiso, responsabilidad y corazón.
Ernesto Argüello, ingeniero civil de Honduras, fundó en 2004 con su hermano “Hola Realty”, empresa de desarrollo inmobiliario enfocada en la construcción de viviendas para las poblaciones más desfavorecidas.
En 2012 fundó una empresa social que proporciona desarrollo comunitario para estos barrios y en 2013 estrenaron con los Ministerios de Educación y de Vivienda la primera escuela en uno de los nuevos barrios. Hola Realty está colaborando con la Corporación de Inversión Privada (OPIC) de EEUU para establecer hipotecas de largo plazo y actualmente construye viviendas en Honduras, Nicaragua, y Panamá.
Rhona Díaz, fundadora de la empresa panameña Tecnologías Sostenibles e ingeniera mecánica de la Universidad Tecnológica, creó un sistema de canalización de agua de lluvia como una alternativa de energía renovable para hogares. Este método es muy adecuado para Panamá que tiene un periodo de ocho meses de lluvia.
Por esta iniciativa, los usuarios también pueden optar por un sistema de reserva de agua lluvia para labores de limpieza dentro del hogar y para la jardinería. Es un sistema innovador y accesible, cuyo presupuesto mínimo es de 40 dólares.