La desigualdad de género empieza en la niñez. Una investigación del Instituto para la Ingeniería y Tecnología, (Institution for Engineering and Technology, IET), uno de los más grandes del mundo —167.000 miembros en 150 países–, encontró, a propósito del repunte del consumo de juguetes propio de la Navidad, que aquellos relacionados con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (juguetes STEM, por sus siglas en inglés) son “tres veces más propensos a ser dirigidos a niños que a niñas”, por lo cual el IET advierte que estos estereotipos de género de los juguetes podría “desanimar a las niñas a seguir una carrera en ingeniería y tecnología”, según el diario The Guardian.
“A pesar de las recientes campañas de alto perfil que han tenido cierto éxito, los juguetes para niñas son todavía sobrecogedoramente rosados”, escribe Sally Weale en el periódico británico.
31% de todos los juguetes STEM en la oferta fueron catalogados como juguetes para niños, mientras solo 11% de ellos aparecían como dirigidos a niñas, dice la nota de prensa de IET sobre esta investigación.
La investigación de esta institución consistió en analizar 360 juguetes los sitios web de las diez principales jugueterías, además de 594 resultados de esas páginas en los buscadores Google, Bing y Yahoo. “Para los buscadores, la investigación midió en número de juguetes rosados, juguetes STEM y muñecas que fueron categorizados cuando se introdujeron los términos ‘juguetes para niños’ y ‘juguetes para niñas’ en la búsqueda. Para las jugueterías, la investigación se concentró en el número de juguetes rosados, juguetes STEM y muñecas que fueron etiquetados para niñas o niños”, explica la nota de prensa.
En los motores de búsqueda y en el arqueo de las jugueterías también encontraron que 89% de los juguetes catalogados para niñas son rosados, frente a solo 1% de los niños. “Google, Yahoo, Bing y Amazon destacan como los principales responsables de los altos números de juguetes rosados que aparecieron bajo el término ‘juguetes para niñas'”, observan. Llaman a no “perpetuar los estereotipos de género” y, en particular a los motores de búsqueda, a introducir “maneras de detectar patrones de prejuicios de género”.
En la nota de prensa está citada Mamta Singhal, ingeniera de juguetes y portavoz de IET: “Cuando era niña tenía los típicos juguetes para niñas pero amaba jugar con carros, bloques de construcción y kits creativos también. La industria del juguete está cambiando poco a poco y con los años más juguetes de género neutro, como kits de ciencia, han comenzado a aparecer. Los juguetes pueden de verdad tener influencia en lo que los niños hagan en el futuro; por lo tanto, los juguetes STEM son un paso adelante natural en la industria”.
Sin embargo, Singhal advierte que todavía hay mucho por hacer para motivar más con los juguetes el interés que las niñas muestran en las asignaturas de ciencia, tecnología e ingeniería en la escuela. “El mercadeo del juguete es un gran punto de partido para comenzar a cambiar las percepciones que se tienen de las oportunidades dentro de la ingeniería. Las opciones de juguetes para niñas deberían ir más allá de las muñecas y los vestidos para que podamos cultivar su entusiasmo [por esta carrera] e inspirarlas para que sean ingenieros cuando crezcan.
La nota de prensa recalca que los padres tienen la responsabilidad de pensar “más allá de las cajas rosadas o azules” cuando compren juguetes para sus hijos.
“Los padres juegan un papel crucial en influir en las preferencias de sus hijos en las asignaturas de la escuela y en las carreras que escogen. La investigación de IET encontró que solo 7 por ciento de los padres piensan que la ingeniería es una carrera que podría atraer a sus hijas”.
Sally Weale entrevista para The Guardia a Simon Ragoonanan, autor del blog Man vs Pink (Hombre versus Rosado), padre de una niña, quien publicó como alternativas para regalos de Navidad para niñas, juguetes de Lego y Star Wars, además de un kit de computación hecho por ellas mismas.
“Como padre de una hija de cuatro años que ama la ciencia ficción y los superhéroes, creo firmemente que las niñas deberían aspirar a ser más que solo princesas y que todos los juguetes deberían ser de género neutro. La gente con frecuencia escogen lo que piensan es la opción más segura y así es como empiezan a actuar los estereotipos de género”.
He for She, el movimiento por la igualdad de género lanzado hace dos años por ONU Mujeres, sostiene que los cambios también comienzan en la escuela. “Es en el salón de clase donde aprendemos nuestras primeras lecciones difíciles sobre los prejuicios de género”. Y proponen acciones como estar atentos al uso del lenguaje en las aulas. “¿Qué significa actuar ‘como una niña’ o ‘como un hombre’? Llama la atención al lenguaje discriminatorio de los/las estudiantes e instructores/as. Pídele a la persona que lo usa que piense en cómo estos comentarios refuerzan los estereotipos de género”.
La Unesco desarrolló un manual para educar a los maestros en la igualdad de género. Lo puede leer aquí en español.